5 de febrero de 2015

Ayer, antes de la tormenta que nos dejó sin sol hoy..., dos garzas de las que yo llamo "moras" (sé que los nombres populares, no científicos, de los animales, son variables y que los míos pertenecen a una cultura de campo santafesina, la de mis abuelos y mis padres) se posaron juntas sobre la parte más alta del cedro que hay en la entrada. Usé la máquina de fotos para mirarles las plumas suaves y hermosas y los penachos que les adornan la cabeza. Charlaban todo el tiempo en voces agudas y nada armoniosas. Se quedaron mucho tiempo con nosotros y justo cuando nos quedábamos sin luz del día, abrieron las alas las dos al mismo tiempo y se fueron hacia el Sur.

No hay comentarios: