11 de mayo de 2015

Hoy, se suponía que diera clase en el CUE, en la cárcel IV de Ezeiza... No hubo clase. Llegué, dejé el documento en la entrada, caminé por el parque donde siempre hay calandrias (no hay vez que yo no piense lo que todos sobre los pájaros, los alambrados, las puertas...), y llegué donde se firma y se deja el celular y vienen a buscarnos las de Educación para ir con nosotras hasta el CUE por el laberinto de puertas y pasillos, no tan tétrico y oscuro como el de Devoto pero igualmente complejo y esperé en un asiento, frente a dos o tres puertas de oficinas. Y entonces, vino la directora del CUE (yo no la había visto todavía) y me dijo: "No va a poder pasar", "Está cortado el tránsito". Esas tres palabras, cortado, el y tránsito, se usaban en Devoto. O sea, no. Me volví. Le dije (inútilmente, claro, se sonrió) que por favor les avisara a las chicas. Ellas ya saben, dijo. Claro. Si siempre es por algún tipo de "procedimiento"... Este año la cosa viene muy difícil: no conseguimos una rutina segura, una continuidad..., estoy cambiando el orden del programa... Se me va ya la mitad del cuatrimestre y no di más que un poquito...

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