27 de julio de 2015

Bueno, primer examen final (digo primero porque tal vez voy de nuevo y le tomo a la que no pudo dar) en el CUE, en Ezeiza. Como siempre que voy por última vez..., duele. Las chicas se concentraron, vino alguien que no era del grupo a servirme café mientras ellas escribían (porque yo en el final, en la UBA, doy a elegir escrito u oral y ellas eligieron escrito, como casi todo el mundo en Letras) y me preguntó si yo volvía el segundo cuatrimestre. Dije que no. Cuando todas terminaron y yo expliqué una por una lo bueno y lo malo (me gustaron más los parciales que los finales), me preguntaron si yo volvería al año siguiente y daría un seminario en lugar de mi materia, si daba otra, no sabíamos qué decir..., creo que nos íbamos a poner a llorar pero no. Nos despedimos con un beso más o menos unas cuatro veces. Profe, me dijo una, yo no sabía que me gustaba la literatura. Y mi alumna, la que era genial, se sentía mal, vino a dar el examen pero yo le dije que se fuera porque parecía muy mal. La verdad, dijo, me siento muy mal, no sé si se me va a ocurrir nada... Así que veremos cómo hacemos para que dé. No quiero que se quede afuera.

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