22 de julio de 2015

Escucho en la radio a un periodista (escribió un libro que se llama Un mundo con drogas) que está a favor de la legalización de las drogas (como yo) y me acuerdo, bruscamente, de algo que hice en el 77, tiene que haber sido ese año, tal vez 78. Yo estudiaba en la UBA y en el Traductorado del Lenguas Vivas. Teníamos una materia que yo odiaba excepto por un ejercicio: Introducción a la Interpretación, con ideas sobre interpretación simultánea y consecutiva. Nunca serví para eso, nunca lo haría y yo lo sabía perfectamente entonces. Era una de esas cosas que había que pasar. Cuando me tocaba interpretar moría. Pero a veces, había que hacer un discurso en inglés para que otros compañeros interpretaran... Y eso, a mí, me gustaba. No me gustaba (y no me gusta) hablar en inglés (no con las tontas exigencias que había y seguían habiendo respecto de la fonética y la pronunciación y la entonación, etc) pero sí inventar situaciones y personajes que pudieran dar discursos. Recuerdo dos (tal vez fueron los únicos que hice..., no sé): uno era un discurso de la Secretaria de la ONU (yo, claro) el día en que se hace un tratado con los marcianos. El otro era sobre el día en que se legalizaba la droga. Me fascina haberlo pensado hace tantos, tantos años..., siendo este un tema que nunca me rozó de cerca, que tal vez solamente me roza ahora que voy a dar clase a la cárcel...

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