20 de noviembre de 2015

Marcos Aguinis dijo: Cuando asumió Videla, una parte de la sociedad respiró.

¿Respirar? Me acuerdo de ese momento. Me acuerdo del primer comunicado y de cómo se puso el sol y se puso durante ocho años. Para mí, que no lo sufrí directamente en la familia pero claro que lo sufrí porque era mi país, mi país, mi gente, porque a mi alrededor el aire tenía huecos con forma de silueta... Si respiraste, hermano, no quiero nada de paz, nada de conciliación, nada con vos. ¿Despreciables, las Abuelas, las Madres? Ni un acto de violencia contra quienes hicieron que sus hijos, sus hijos, dejaran de respirar y ni siquiera les permitieron el consuelo de saber cómo ni dónde ni cuándo. Esto nos dice contra qué vamos a votar. Durante doce años me sentí orgullosa de un país que pedía justicia y la aplicaba, la aplicaba en serio con justicia, sin venganza, con pruebas y juicios y sobreseídos. El 22 puede cambiar eso. Eso y muchas otras cosas. Yo no respiré con Videla. Dejé de hacerlo durante ocho años y recuerdo también la primera vez, en una marcha, en que caminé por el medio de la Avenida de Mayo y sentí que el amanecía de nuevo.

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