2 de mayo de 2016

El sábado de noche, Ave, César..., de los Cohen. Como casi siempre, no concuerdo con los críticos del diario que leo, Página 12. Para nada. Yo no creo que la película sea sobre la fe, en absoluto. Esa es la palabra que no le sale al actor al final... No..., para mí es la fe en el cine, en el arte, en la dificultad de hacer eso que para el protagonista "feels right" a pesar de la angustia, las horas larguísimas, los líos, las dudas. En cierto modo, para mí, dice lo mismo que Allen en La rosa púrpura de El Cairo..., de otra forma. Me divertí mucho viéndola, me reí a lo loco, me pareció muy bien trabajada... y Clooney, que me parece, siempre, el hombre más delicioso del mundo, está hasta feo y lo hace muy bien... La forma en que se citan películas de la época de oro de Hollywood, la de las estrellas. No es, sin duda, lo mejor de los Cohen, no es Lebowski (que a mí me voló la cabeza), no es ¿Dónde estás hermano?, no es Fargo ni Barton Fink. Pero es muy buena.

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