Hola Márgara
Previsiblemente no tardé mucho en leer el libro. Ya
conocía el manuscrito, pero no es lo mismo tenerlo ya editado, saber que comenzó
a circular, que ya tiene sus lectores.
Me gustó mucho cómo moldeaste con tu propio arte esta
historia tan maravillosa y que merece ser contada, reinterpretada, apropiada por
quienes quieran hacerla suya. Así pasa con los documentales y también con la
literatura. Me emocionó reconocer varios hitos de la verdadera historia de Yves
y de Cristina que ubicaste en la ficción, la búsqueda, la sangre de la mamá de
Cristina que faltaba, el terror a la tortura, las flores sobre las tumbas, al
escuela…
Y si me permitís, además de quedarme con tu historia, me
apropio de una de las frases, página 116: "Para eso sirvió buscar. Para
encontrarlo antes de encontrarlo". Eso nos pasa a todos los familiares que
buscamos, la gran mayoría sin expectativas o posibilidades de llegar a buen
puerto. Nosotros lo logramos porque había un Melincué, había un EAAF y tantos
otros eslabones de esa cadena que nos devolvió esas dos identidades.
Como siempre digo, que en Yves y en Cristina (y también
en Los que volvieron) estén representados los 30 mil.
Merci beaucoup.
Un abrazo, hasta cualquier momento.
Eric
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