2 de febrero de 2017

Acabo de ir a ver Moana... y la disfruté enormemente aunque preferiría verla en inglés (y en algunos momentos, en castellano, no entendía del todo las palabras) y aunque las olas me aterrorizaban. La magia me encantó, el dios me pareció fabuloso y el final también. Más que la parte del adolescente que se transforma en quien es..., me conmovió la historia como metáfora ecológica. Eso, sobre todo. Y la visión de una vida totalmente alejada de la economía de mercado y demás. En cuanto a ser amiga del mar..., no, a mí no se me daría bien eso. Ni de casualidad... No le tendría ninguna, ninguna confianza. El arte, fabuloso, increíble, como siempre en Pixar.

No hay comentarios: