23 de enero de 2019

Ayer, vi por fin el anteúltimo capítulo de la temporada de Outlander. Raro. Digo..., trato de hablar sin ningún tipo de spoiler pero... por si las, tengan cuidado. La última parte, la historia de un personaje fugaz, un padre religioso..., me disgustó hasta la médula (además de volver a afirmar mi opinión negativa de Roger, que viene de mucho tiempo). Creo que fue la primera vez en esta temporada hermosa (porque me gustó muchísimo) que me enojé con la serie. Sigo enojada..., pero lo pensé un poco más y algo que sí veo es que más allá de hablar de religión en una forma, si se quiere, muy clásica y hasta conservadora..., el episodio termina de una forma que va contra esa mirada anterior, muy profundamente y que, de pronto, se vuelve otra vez, una historia muy pero muy centrada en las mujeres... Lo voy a seguir pensando, supongo.

No hay comentarios: