13 de noviembre de 2019

Para hablar de algo un poco distinto, aunque sé que Bolivia es lo que importa, ayer terminé de ver Catalina la Grande. En general: no fue mi serie preferida, por supuesto, pero me pareció muy interesante, a pesar de ser el tipo de serie sobre las noblezas que no me llama, me aburre y dejo de lado enseguida (me pasó con The Crown, que aguanté medio capítulo o ni eso...). Esta fue interesante, sobre todo por Helen Miller que es quien es y es fabulosa (creo que una de las grandes). Y por el arte, que fue fabuloso: de a ratos las escenas son pinturas directamente, pinturas de la época. El retrato de Catalina es complejo, difícil y está hecho, como ya dije, más desde lo íntimo y amoroso que desde lo político pero lo político aparece también... La relación de ella con Francia y los franceses (que al final, hacen su Revolución, contra la cual, como realeza, ella reacciona, claro) está bien mostrada, por ejemplo. Pero su amor con hombres mucho más jóvenes y sobre todo con Potemkin me pareció una forma de entrarle al asunto "género" que no está mal, y que se cierra al final, en el capítulo 5. Al lado de la locura que tengo con Watchmen (esa sí que me fascina), no..., pero muy, muy interesante y está bien que fuera corta y terminara. Me sirvió en parte para corregir ideas que me habían quedado de algún lado (no sé de dónde)..., con respecto a la sucesión, por ejemplo.

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