21 de junio de 2018

Ayer, vimos Visages Villages. No es el tipo de película que yo voy a ver de entrada y para cuando le llegó el turno (no se estrenaba nada interesante y bueno...), estaba solamente en el Premier, cine que ODIO. Es igual que caro que cualquier otro y es realmente un desastre. Todo: las escaleras interminables, las salas (hay una, la 3, creo, que tiene una columna en el medio de la sala, juro...), el sonido, el frío, los baños (más escalones)... En fin... Pero no había más remedio así que fuimos y por lo menos no tocó lo de la columna. Escalones terriblemente altos y asientos terriblemente bajos. pero la película fue una belleza. Contaba instalaciones artísticas con fotografías gigantes en paredes, containers, tanques de agua, pasillos, que instalaban Varda y el muchacho joven, artista también (no me acuerdo el nombre ahora). Era conmovedora de a ratos y supongo que cada espectador se relaciona con cosas diferentes... Yo, por ejemplo, me conmoví con la sobreviviente de una serie de casas de mineros que sigue resistiendo el desalojo y con un hombre que se jubila al día siguiente y no sabe bien qué va a hacer y siente que va a saltar hacia un abismo (o sea yo). El reencuentro con amigos que hacía mucho tiempo que no veíamos... fue hermoso también y las pizzas fabulosas de San Paolo..., impresionantes como siempre.

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