Antes que nada el agradecimiento a Autopista del Sur, el programa de cine de J. Lima..., porque ahí me gané hace dos semanas (pero inauguré hace mucho menos) una membresía en Qubit, una plataforma de cine muy bien curada... La estoy disfrutando mucho. Ayer, que Odi se fue a dormir muy, muy temprano, sin ver más que el principio de Perry Mason, que me sigue interesando mucho, busqué una comedia de amor, que es un género que siempre amé, clichés o no, y que en este tiempo de soledades, me sirve mucho. La elegí sin saber mucho, solo porque estaba Pierce Brosnan, era bastante nueva (no soy de ver mucho cine viejo, la verdad, no es lo mío, me gusta mucho más lo contemporáneo) y porque era de una directora mujer, una danesa. Me fascinó. Qué hermosura... Con todo el respeto a las muecas del género (que es lo que me parece un desafío), la misma sensación de seguridad que yo necesito (no va a terminar muy mal, no va a haber escenas que me deshagan, no voy a sufrir demasiado..., en estos tiempos y cuando miro sola, eso es importante para mí), está todo bien: las actuaciones de todos, Brosnan incluido (además, guau, es de los que envejecen sin perder la belleza); el guión que se anima a tocar cuestiones de género, y hasta cuestiones amargas como las relaciones tóxicas de ciertas madres con algunas hijas y la capacidad para empezar de nuevo a cualquier edad si una se equivocó fiero con ciertas cosas; la fotografía fabulosa del sur de Italia, que para mí es lo más bello de Europa..., las sorpresas (las frustraciones, la valentía de algunas personas para llevarse puestas las expectativas sociales, el cuerpo desnudo de una mujer no bella y lastimada) y los símbolos como las escenas de las ventanas de la casona italiana... Se llama Lo único que necesitas es amor, dicho en danés, claro. Dirección: Susanne Bier.