16 de julio de 2024

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Seguimos viendo "Casa de dragones". Vimos la primera temporada el año pasado y ahora vemos esta. No es lo mismo que GOT, que es (sigue siendo) una de esas series que sé, para mí, son inolvidables. Pero no está mal y algo debe tener para que Odi, que no mira fantasía en general (yo sí, todo el tiempo), la esté siguiendo. Creo que esta temporada me gusta más que la anterior, tal vez porque las cosas obligan a los personajes a enfrentarse con decisiones, sentimientos, espantos, recuerdos y legados (eso también, quiero decir mandatos familiares) más la cercanía o no al poder..., claro está. Me gusta que haya mucho de género en la historia, mucho sobre los problemas que causa a muchas ser mujeres. En este último capítulo, me interesó mucho lo que se dice sobre el hecho de que es un error haber paseado la cabeza del dragón muerto por la ciudad... Uno de los miran, alguien del pueblo, dice: "Yo creía que los dragones eran dioses". Esa escena me pareció fabulosa: la sensación brusca de que los que cabalgan en dragones no son dioses tampoco. Ah, creo que ahora volvió a ser más sobre el poder, ese tema que me parece uno de los más interesantes de cualquier historia.  

29 de junio de 2024

 Expatriadas (serie, Amazon Prime). La terminé hoy (la vi muy, muy despacio, a cachitos, en demasiadas semanas). La única actriz que conocía es Nicole Kidman, que es una gran actriz pero tiene problemas de expresión desde que se hizo cirugía en la cara y a mí me cuesta eso, me cuesta mirarla de esta forma, no puedo negarlo. La serie es emocionante, muy cuidada, con diálogos que realmente habría que disfrutar más, repasar incluso (cosa que yo no hice). Plantea lo que es vivir lejos del país de uno (EEUU) y en un mundo totalmente distinto como Hong Kong y cómo es volver al país de uno después de años y de una tragedia. Habla de desarraigarse y de si es posible sobrevivir a eso, sobre todo después de una pérdida enorme. Y de la culpa, por supuesto, alrededor de la relación entre padres e hijos, entre amigos de la misma edad, entre dueños y criados o sirvientes. Para mí, por formación, por temperamento, esas últimas relaciones son las que me marcaron más: las que se dan entre los sirvientes chinos y los ricos expatriados, sobre todo en un diálogo profundo y muy triste entre Margaret (Kidman) y la segunda persona que cuida a sus hijos (la primera se va cuando descuida a uno de ellos, perdón por el espoileo, pero no desaparece del todo de la historia). Esa escena es para mí el centro de casi todo lo que se dice aunque no lo abarque todo. Me gustó sin entusiasmarme. 

 Rapito. (cine) Ayer nos fuimos a Recoleta (a ese shopping frente al cementerio, donde antes estaba el cine Village, un shopping enredado y para nosotros --los dos-- muy feo) a ver "Rapto" (esa es la traducción del título en italiano; aunque acá le pusieron "La conversión", en fin..., la falta de fidelidad de los departamentos de marketing en los títulos me sigue asombrando, tanto en novelas como en películas) de Bellocchio. Raro, había muchísima gente (para lo que solemos ver en el Sur, en Adrogué o incluso en Belgrano), y no solo afuera, en los pasillos sino en el cine también.

Es una película muy clásica, mucho, demasiado diría yo: música a lo Hollywood (eso era lo peor de todo, creo), tomas grandilocuentes, un tipo de cine más bien viejo que a mí, en general, me gusta mucho (aunque suelo ver películas no europeas sino estadounidenses de ese estilo). Esta no me terminó de cerrar aunque las locaciones eran increíbles, bellísimas (Italia es Italia), los trabajos todos excelentes para mí (a Odi le molestó el del Papa), incluso el del chiquito, los colores realmente poderosos. Lo que me impresionó muchísimo es la historia, una historia real sobre el rapto (título) de un chico judío que los católicos de los Estados Pontificios se llevan porque está bautizado, para que sea cristiano. Se ve que no tengo tanta formación de esas historias europeas..., y me sorprendió mucho. Hay algunos diálogos que estaban muy bien hechos y la escena desgarradora de cuando separan al chico de la madre y el chico, por fin, se rebela..., para mí fue inolvidable. Algo obvio: el montaje de las dos religiones (judía y católica) en ciertos momentos, como para decir que ambas están en lo mismo, que ambas son humanas y con problemas aunque en el momento de la historia, la judía no tenga poder y la otra sí. Me alegro de haberla conocido...., aunque sé que voy a olvidarme de la película enseguida. Últimamente no vemos nada que nos fascine en el cine, pero ir, sentarse ahí, mirar la pantalla y después cenar en alguna parte (fuimos a El Español, muy rico) me sigue haciendo profundamente feliz. Es mi salida favorita.

Una más sobre “Rapito” (La conversión). Hoy leímos un artículo en Ñ sobre la película de Bellocchio (largo por cierto, yo suelo leer en voz alta los sábados ciertos artículos y este fue uno que elegimos, estaba al lado de uno sobre la película que vimos ayer y que comento después). Me abrió la cabeza con respecto a ciertas cosas. Como dije, la película no me convenció pero sí hablé, como el autor del artículo, de esa escena terrible de la separación del chico y la madre en el Vaticano, el único momento de rebeldía del chico (la rebeldía de alguien muy indefenso es algo que a mí me resulta muy difícil de contemplar y eso fue lo que me pasó cuando vi eso, hasta me puse a llorar). No dije nada, en cambio, de la escena en la que el chico está frente al Cristo de madera en la Iglesia, solo, y hace algo fabuloso, fantástico (en los dos sentidos: es una gran, gran metáfora sobre el símbolo central del catolicismo y se da en un plano no realista, fantástico). Y esa escena también es tan, tan conmovedora… y dice tanto sobre lo que está criticando de la Iglesia en ese momento y de las instituciones totales en general (una “institución total”, decía Goffmann, es una institución que toma a sus internos y los moldea como quiere, desde arriba, sin pedirles ninguna opinión ni hacer caso de opinión alguna si la tienen, en completo “totalitarismo” como los hospitales psiquiátricos –que él estudiaba— y también las cárceles, el ejército, las sectas, la escuela y mucho más), tanto, que yo debería haberlo visto y no lo noté. Así que lo digo ahora. Pero repito: todo eso es el maravilloso guion…, lo que a mí me rechazó un poquito fue lo operístico (el adjetivo es del artículo y es exacto), lo grandilocuente (aunque el cine grandilocuente, la verdad)…, y en eso, sigo pensando que me interesó más la historia en sí que la forma de contarla. Pero hay que decir que el artículo me hizo repensar algunas cosas.


 

Hit Man (Cómplices del engaño). Es la última de un director que amo, Linklater, el de Antes del amanecer y las tres que siguieron…, tres películas bellísimas; el de Apolo 10 ½ (la amé) y Boyhood (otra que amé). Es un director que plantea temas interesantes con un tono…, bueno, sí, “dulce, amable”, dos palabras que dan asco a los amantes del gore y la agresión y la crueldad en cine. A mí, me hace muy bien ver ese tipo de películas, y las de Linklater son inteligentes, hacen pensar. Ayer fuimos al cine con una amiga, al Abasto y fue una delicia verla después de mucho tiempo (ella se había ido de viaje), y comprobar que, como siempre, los que vivimos en el Conurbano (ella muy al Norte, nosotros al Sur, aunque no tan lejos) no tenemos tanto inconveniente en ir al cine a Capital. Como decimos siempre “la distancia entre Capital y Provincia es el doble que entre Provincia y Capital”, psicológicamente, quiero decir. Como sea, la pasamos realmente bien y después fuimos a comer a Carlitos. Ahora, la película: no es la que más me gustó de él, la verdad. Tiene una cercanía intencional con el guion de la comedia romántica (guion que amo, la verdad), y al final, me enteré que está basada en una historia real (con cambios, claro está) y eso me la hizo más emocionante todavía. Es sobre un profesor de filosofía que hace laburos para la policía en su tiempo libre, hasta que empieza a trabajar encubierto. Tiene un humor leve (no de reírse a carcajadas) y al final se va poniendo cada vez más intrigante y peligrosa. Las actuaciones me parecieron bien, sin exageraciones, y me olvidé de todo durante 90 minutos. No me emocionó muchísimo, tal vez porque es más light que otras de Linklater pero lo reconocí en las tomas, en las ideas, en los diálogos. El suyo es un cine muy hablado (cosa que me gusta, aunque sé que muchos amantes del cine lo rechazan). Si tuviera que ponerle una nota, diría que un 7. Un placer ir al cine, eso sí. Y haberlo hecho dos semanas seguidas (antes íbamos una vez por semana casi religiosamente), un milagro después de la pandemia.

22 de junio de 2024

 Bridgeton temporada 3,final. Netflix. Qué serie rara, rara es Bridgeton. Aclaro por si las: no leí ni vi siquiera los libros de Julia Quinn. Supongo que tienen la misma rareza. O la transposición fue para un lugar completamente distinto, lo cual sería extraño.

Primero. Es una serie que por el mundo que muestra (al que Eloisa, que parecía la protagonista al comienzo de todo, llamó "nuestra pequeña burbuja" al final, toda una definición), parecía mostrar solo a los ricos, los nobles, y sus salones, intrigas, amoríos, reglas, lujos despampanantes, y sobre todo cortejos. Es decir: ni siquiera la reina se ocupa de otra cosa que no sean los amores de los jóvenes de la Corte, los chismes, etc. No parece haber... política en el centro de poder. En ese sentido es una serie irreal y muy, muy infantil y yo debería haberla odiado por eso (nunca me gustó nada encerrado en esos mundos, ni siquiera cdo es serio como Downton Abbey o, digamos, Succession). Y sin embargo, me divirtió en las tres temporadas y la amé en Queen Charlotte, donde tenía un tono mucho más triste.

Tal vez lo que me atrae es la combinación de esa cortedad de horizontes con 

1.diálogos que, de pronto, con cualquier excusa, hablan de poder, falta de poder, discriminación por género, diferencias de cualquier tipo, y hasta invisibilidad. En eso, esta última temporada fue pródiga y muy interesante. 

2. ese mundo totalmente ciego al aspecto físico, el color de piel, etc. que me rechazó al principio y ahora me encanta.

3. algo muy, muy adulto con respecto al sexo, la aceptación de las diversidades, etc, que se acentuó en esta 3era parte.

4. la irrealidad resultante, que tiene tanto que ver con el guion de la "comedia romántica".

Lo cierto es que la disfruté mucho y con el mundo como está, me hizo mucho bien. Es obvio que es intencional: para dejarlo claro, no está solamente la definición de la burbuja sino un diálogo anterior donde una mujer dice que les hacen creer que solo importa el mundo de las cuadras del poder pero que el mundo es más grande.

Faltan las clases más bajas. Espero que aparezcan más adelante.


 Ayer nos fuimos a Recoleta (a ese shopping frente al cementerio, donde antes estaba el cine Village, un shopping enredado y para nosotros --los dos-- muy feo) a ver "Rapto" (esa es la traducción del título en italiano; aunque acá le pusieron "La conversión", en fin..., la falta de fidelidad de los departamentos de marketing en los títulos me sigue asombrando, tanto en novelas como en películas) de Bellocchio. Raro, había muchísima gente (para lo que solemos ver en el Sur, en Adrogué o incluso en Belgrano), y no solo afuera, en los pasillos sino en el cine también.

Es una película muy clásica, mucho, demasiado diría yo: música a lo Hollywood (eso era lo peor de todo, creo), tomas grandilocuentes, un tipo de cine más bien viejo que a mí, en general, me gusta mucho (aunque suelo ver películas no europeas sino estadounidenses de ese estilo). Esta no me terminó de cerrar aunque las locaciones eran increíbles, bellísimas (Italia es Italia), los trabajos todos excelentes para mí (a Odi le molestó el del Papa), incluso el del chiquito, los colores realmente poderosos. Lo que me impresionó muchísimo es la historia, una historia real sobre el rapto (título) de un chico judío que los católicos de los Estados Pontificios se llevan porque está bautizado, para que sea cristiano. Se ve que no tengo tanta formación de esas historias europeas..., y me sorprendió mucho. Hay algunos diálogos que estaban muy bien hechos y la escena desgarradora de cuando separan al chico de la madre y el chico, por fin, se rebela..., para mí fue inolvidable. Algo obvio: el montaje de las dos religiones (judía y católica) en ciertos momentos, como para decir que ambas están en lo mismo, que ambas son humanas y con problemas aunque en el momento de la historia, la judía no tenga poder y la otra sí. Me alegro de haberla conocido...., aunque sé que voy a olvidarme de la película enseguida. Últimamente no vemos nada que nos fascine en el cine, pero ir, sentarse ahí, mirar la pantalla y después cenar en alguna parte (fuimos a El Español, muy rico) me sigue haciendo profundamente feliz. Es mi salida favorita.

14 de junio de 2024

 Nos falta un capítulo para terminar Sweet Tooth (tercera y última temporada, mala como ya dije en un comentario anterior) y sigue siendo un desastre pero lo que se dice en los diálogos del anteúltimo episodio me parece muy pero muy bien: 1. "La humanidad es la peste; la enfermedad es la cura", dice uno de los personajes, no del todo humano. Cierto, sin duda. El planeta se defiende; y 2. otro personaje dice "siempre hay consecuencias" pero explica que nunca las pensamos (se refiere a lo ambiental, claro). Por supuesto que la exactitud de ese mensaje y la necesidad de que se diga en cuanto producto cultural se pueda (desde mi punto de vista, por supuesto) no es excusa para haber arrastrado el programa tan a cualquier parte... En fin..., pero me alegró ver eso. Solo eso. Por esta última temporada, que al final nos vamos a terminar (ninguno de los dos sabe muy bien por qué), diría que no valió la pena, aunque en realidad, no seamos el público para el que está preparado, que es el de púberes... o más chicos. En fin...


11 de junio de 2024

 Estamos viendo por fin la cuarta temporada de Fargo en Prime. No la habíamos visto, se ve que no nos enteramos que había dos temporadas nuevas. 

A mí, me entusiasma a pesar del grotesco que marca a la serie (el grotesco no es lo mío). Transcurre en la década de 1950..., y es sobre racismo, claramente sobre racismo: de estadounidenses contra irlandeses, irlandeses contra negros, negros contra italianos, todos "no blancos" en los EEUU, por supuesto. En el medio navega un personaje extraordinario, una asesina, que aparece bastante después del comienzo, y que promueve diálogos extraordinarios. Ah, también hay una "india" y latinos (en general, los tanos son "latinos", claro). Hay de todo, desde sacrificios a esfuerzos extraordinarios de algunos personajes que estudian y avanzan, pese a las dificultades. Hay incluso una pareja multi"racial", muy bien analizada. 

Violencia, sin duda. Mucha. Pero sobre todo una mirada inteligentísima sobre la condición de los EEUU como país intrínsecamente racista. Los actores, realmente muy buenos (incluyendo el jefe de la pandilla negra, al que, en general, vi siempre como cómico). Las tomas... y la música (cosa que yo noto solo cuando es realmente notable), tan grandiosa, tan exacta, que de a ratos, da miedo. 

29 de mayo de 2024

 El velo. Terminamos lo que parece una primera temporada (o una miniserie, si no la siguen) de una historia sobre espías del MI6 en Inglaterra, con Elizabeth Moss, con esa cara rara, sufrida, algo desagradable que tiene (algunas amigas dicen que no la toleran y lo entiendo) en el papel protagónico. En Star Plus, que no se cansa de avisarme, cada vez que la abro, que se cierra y pasa a Disney+ el mes que viene. Está muy bien hecha (a la inglesa), es muy tensa, está muy bien filmada, muy cuidada en tomas, en diálogos, en escenas imposibles de dejar en la mitad. El título, francamente, no lo entiendo para nada y eso que siempre les presto atención a los títulos. El personaje es de esos que una sigue y en cierto modo apoya pero en los que nunca confía porque parece capaz de fingir todo tipo de sentimientos, emociones y personalidades. Además, toda la historia se centra en la relación entre mujeres, una conexión especial, distinta en muchas cosas de la que se crea como un puente entre dos hombres. Claro que hay momentos en los que surgen parejas hombre/mujer (sobre todo al principio y al final), pero creo que lo fundamental es la relación entre la espía inglesa y el “blanco”, una mujer de origen árabe. Puedo hablar en contra de ciertas generalizaciones sobre, por ejemplo, la maternidad: no es cierto, como afirman las dos mujeres principales, que “no importa quién es el padre” cuando nace el hijo: también hay odios comprensibles contra un hijo nacido de una violación, ese diálogo parece puesto para endiosar la idea de la maternidad en una serie que no se merece eso… Pero en general, me pareció emocionante, dura, interesante. Heroica…, bueno, sí. Y con un personaje central no muy querible pero querible en el fondo. Interesante. 

27 de mayo de 2024

 Bridgeton (Netflix) Primera parte de la Tercera Temporada. Esto solo para quienes aman las de “época” aunque sea época falsa y las románticas…, yo pertenezco a los dos grupos. Si no, no se gasten.

Reconozco que mi temporada preferida es sin duda la segunda, la que más disfruté, la más interesante para mí y el spin off de la Reina Charlotte. La primera y esta…, buena, me divierten, claro, pero no me emocionan del todo, salvo las famosas “scène à faire”, como la del coche de caballos. Hay algunos diálogos muy irónicos que valen la pena. Y comentarios sobre la cuestión de la mujer, las cuestiones de género y los estereotipos y mandatos. Eso sigue ahí, igual que la mezcla de razas, que me rechazó al principio pero después, como comenté por acá, llegué a apreciar mucho, porque muestra un mundo que no tenemos y que podríamos tener. En esta, los dos pretendientes de Penélope son realmente estereotipados pero lo son como debe ser: uno de ellos es el que ofrece un matrimonio “práctico”, sin amor… Y el otro es amor, el amor romántico que hemos rechazado tanto desde el feminismo pero que se viste de algo diferente en la comedia romántica moderna…  Así que bueno…, en esta temporada, voy bien pero solo hasta ahí. Hay algo que no me llega, no me convence. De todos modos, la sigo, claro está, y me hace bien verla, pero no entré como en la segunda (que tal vez vuelva a ver en algún momento). Por suerte, ahora viene la temporada final de Sweet Tooth, que sí me gustó mucho en las anteriores. Algo es algo. 


23 de mayo de 2024

 Ayer, terminamos de ver una sueca, un thriller, digamos, aunque es más que eso. Qué serie terrible, durísima. Me costó verla pero está muy bien hecha y la crueldad que muestra tiene un filo que deshace. Chicos maltratados, acorralados, y finalmente asesinados. No quiero espoilear pero también hay un comentario sobre la justicia y sobre todo los inmigrantes y las madres, que no saben qué hacer para proteger a los chicos. Los actores infantiles son increíbles. Y hay también dilemas éticos interesantes que, como corresponde, no tienen una única respuesta. Creo que lo único que me permitió verla (y valorarla xq vale la pena) fue estar viendo Bridgeton al mismo tiempo. Sí, disfruto las dos cosas. De dos maneras muy diferentes.


21 de mayo de 2024

 Hoy, fuimos hasta la Aduana de Retiro a buscar algo que había comprado Odi para el auto. El GPS nos llevó por un camino desconocido... Raro descubrir un camino desconocido al "centro" (como le decimos) después de sesenta años (en mi caso) de seguir varios caminos alternativos. Cuando pasa eso, amo al GPS. Es como estar de vacaciones, explorar calles nuevas, miradas nuevas, cruzar de nuevo después de..., no sé, cuarenta años (Odi dice que para él fue la primera vez) el Puente Avellaneda, el de la Boca, el último, y ver las grandes grúas y la Isla Maciel desde el otro lado. Después terminamos en Puerto Madero pero atrás. Como a fin del año pasado, cuando me robaron el teléfono en un colectivo (iba a una fiesta de despedida del año de una editorial en ese barrio, para mí mucho más cercano que Belgrano o cualquier lugar al norte de Rivadavia), Puerto Madero no me pareció Buenos Aires. Es un lugar extraño, casi estadounidense, totalmente laberíntico (aquella vez me perdí, ya no tenía GPS, tuve que preguntar varias veces, yo que trato de no preguntar nunca), cruzado por edificios exóticos y nuevos y sin horizonte, excepto, a lo lejos, el del río. Saqué varias fotos de edificios cerca de Catalinas Norte (que siempre me llamó la atención y nunca había visto desde ese lado). O sea..., paseamos. Paseamos por esa ciudad interminable que es Buenos Aires. No pude fotografiar, en el fondo de Lanús, o tal vez Avellaneda, en un poste de luz, un enorme carancho que vigilaba el mundo desde su naturaleza imperturbable. ¿Un invasor? Claro que no, los invasores somos nosotros.







17 de mayo de 2024

 Estamos viendo El velo, una de espías y acción con Elizabeth Moss. Es..., no sé, rara. Violenta de una manera extraña (no grandes tiroteos sino escenas tensísimas en las que de alguna forma se transmite que la cosa está por terminar mal, por ejemplo, la del cementerio). Para mí, Moss es buena actriz y tiene una cara realmente expresiva y terrible (nada linda, desde mi punto de vista) y lo que me pasa con este personaje es que no lo entiendo del todo. Es obvio que le gusta manipular a sus "blancos", y eso la hace despiadada. Tal vez, lo que me duele es que se muestra muy bien la forma en que lo "humano" queda supeditado a las instituciones que manejan a los espías, la CIA, el MI6, etc. No puedo negar que está interesante y que los actores y actrices son excelentes. Por ahora van poniendo un capítulo por semana así que llegamos al 4 y hay que esperar. Veremos cómo sigue la semana que viene.

8 de mayo de 2024

 Profesión Peligro (The Fall Man). Cines.  Ayer, en medio de la crisis que nos golpea como a todos por varios lados, decidimos una vueltita por el cine. Hacía mucho que no vamos, desde “Días perfectos”, creo. Y yo tenía ganas. Elegimos una película del director de “Tren Bala”, una película rápida, cómica y de acción, absolutamente light, sobre varios asesinos a sueldo que van en ese tren peleando por la misma valija que todos sus jefes quieren. Muy, muy divertida (para nosotros), y transcurre en Japón. Nos divirtió mucho. Esta, sobre los dobles de riesgo del cine, es menor pero a mí me hizo olvidarme por dos horas de casi todo menos lo que pasaba en pantalla. Tiene características muy divertidas, no solo las caídas y los egos de los actores y directores, y las discusiones sobre cómo hacer tomas, etc.; no solo la velocidad (que, me doy cuenta, a mí me gusta, siempre lo digo). Sino otras cuestiones: por ejemplo, está repleta, pero repleta de citas de diálogos de películas, sobre todo de EEUU, que a mí me resuenan. Ese es un recurso dedicado a quienes pueden reconocer esas citas, lo cual implica un público que en cierto modo, es limitado, una elite que ve ese tipo de cine. Lo sé y en general estoy en contra desde un punto de vista ideológico, en cine y en literatura. Pero acá, el guion muchas veces despeja la duda y hay un juego en el que el protagonista (Ryan Gosling) dice de dónde sale el diálogo, como un juego de adivinanzas o de memoria. Eso me divirtió muchísimo. Las relaciones entre hombres y mujeres y los “malos” y “buenos” son los de este tipo de películas, claro está, y el paisaje, esta vez, es (nuevamente) no solo Los Ángeles sino sobre todo Sidney, Australia. La pasamos muy bien. No es que yo vaya a recordarla pero… era exactamente lo que necesitaba. Eso, o una de amor. Se habla mucho de cómo expresar lo que se quiere en el guion y de qué hacer para que exprese eso, algo así como una discusión (light) sobre recursos artísticos. Ah, en un momento, hay una arenga sobre el guion y uno de los personajes, no recuerdo quién, dice “Tenemos que pelear sobre nuestro final feliz”. Sí, sí. Me resonó más allá del cine. 

4 de mayo de 2024

Vemos Fall Out, en las noches de una semana difícil. Vemos otras pero no del todo, o no yo, x lo menos. Fall Out está dirigida x J. Nolan, hermano del otro Nolan. Se nota cierta cercanía en temas, en planteos, en intereses. Es una distopía futurista en la que hay varias culturas después de una guerra nuclear casi apocalíptica que casi lo destruyó todo. Una es una cultura aparentemente muy democrática y pacifista ( veremos adónde va eso pero no parece bien encaminado) que vive en ciudades bajo tierra, bóvedas. Y varias en un afuera espantosamente violento. Hay mucho de gore (eso no me gusta) y de violencia, paisajes a lo Mad Max, y una historia con tecnología, zombies, remedios milagrosos y dos personajes positivos para mí, que los necesito, y algunos secundarios fascinantes y queribles. Me divierte mucho. Me gustan el arte y el humor naive. Está muy bien.


2 de mayo de 2024

 Anna. (Netflix) La vimos hace dos noches. Está dirigida por un hombre que me gusta, siempre, uno de esos es capaz de dirigir películas rápidas, esencialmente para entretener y que, sin embargo, son películas que dicen, que hablan del mundo, que son todo menos tontas. Si a una le gustan la rapidez, la acción y los guiones bien pensados del tipo de la maravillosa El quinto elemento, por poner una sola. Me encantó. En general, me niego bastante a ver películas de espías porque salvo las muy buenas, como El espía que vino del frío, suelen tomar un lado de una guerra que generalmente es la llamada Guerra Fría. Y yo, que en esa guerra estoy en contra de los EEUU, la paso mal. Así que la empecé con desconfianza. Y me encantó, sobre todo cuando vi la forma en que el guion iba poniendo a la protagonista no solo contra un lado de la cuestión Este vs. Oeste sino que pintaba a los dos lados como crueles, abusivos y sí, para los espías, también “amos”, “esclavistas”. Pero Besson no lo hace “seriamente” como LeCarré sino con un humor enorme y en un tono totalmente fantástico, increíble en el que sus protagonistas (generalmente mujeres) lo pueden casi todo pero son frágiles, sensibles, rápidas. Me gustan mucho las mujeres de Besson, en todo, excepto tal vez en el cuerpo, demasiado perfecto y hermoso y muy tipo “modelo” para mi gusto. Pero además de la protagonista, está la genia increíble de Helen Mirren que me pareció una maravilla. Y el manejo del tiempo (que es tramposo, como siempre en Besson) hace que cada acto incomprensible al principio, se explique con una vuelta atrás más adelante y eso vuelve a todo más emocionante. Un placer verla. La última sonrisa del personaje de Mirren, impagable. 

30 de abril de 2024

 

Anatomía de una caída. (Prime Video). La vimos en dos veces bastante separadas en el tiempo. Al final, me pareció una película excelente pero tengo que decir que la forma lerda en que empieza, esa parte en la que casi no pasa nada, me dejó muy afuera (no es raro, es un momento muy francés, y que en general, me aburre). Después, sobre todo a partir de que empieza el juicio, la cosa se pone intensísima, apasionante y terrible, todo al mismo tiempo. Ahí, creo, si una vuelve a ver el principio, lo entiende y en mi caso, creo que hasta podría disfrutarlo y mucho. Empieza en un “in medias res” que cuesta mucho (a mí me costó) entender. Hace falta ese prólogo largo para comprender algo de la relación entre los personajes, algo de lo que le pasa al chico, algo… Una vez que me ubiqué, la película me devoró. El guion, desde ese momento, es excelente.

Algunas reflexiones. Primero, es una historia muy pero muy individual, muy poco social (casi no hay nada de eso), muy psicológica (eso puede ser muy bueno, claro, no es lo que yo prefiero): gira alrededor de los celos artísticos, las personalidades contrastantes y competitivas, la muerte del amor (o no), todos temas que no me interesarían si el guion, cuando arranca, no fuera excelente. Segundo, el final es una vuelta a ese principio lerdo pero muchísimo más corto y se comprende bien, está bien. Yo esperaba que me dijera algo más aunque el final es el que debía ser, y no otro. Tercero, ¡qué impactantes las diferencias de las formas del juicio oral en lo anglosajón (EEUU, Inglaterra) y en lo francés! Nunca había visto una “película de juicio” francesa… Me resultó muy interesante. Cuarto: genios los actores y la dirección, genios.

En general: me gustó mucho después de la primera media hora, cuarenta minutos.

29 de abril de 2024

Vemos "Dogs of Berlín" en NETFLIX. Tiene ese nivel de violencia que para mí está a un cm de lo intolerable. Tal vez tiene que ver con lo alemán, no sé. Por eso es que no ví ni veré una serie que sé que es buenísima, Babilon Berlín. La empecé y la dejé. Pero esta serie (a diferencia de "Crooks", que realmente no me gustó) es muy buena. Policial pero eso no importa tanto. Llena de apuntes sobre la sociedad de Berlín y sus horrendas diferencias de poder, de posibilidades, de oportunidades. Con personajes complejos, con muchos problemas de distintos tipos, muy queribles y muy reprobables también. Me gustó mucho a pesar de la violencia. La presentación de lo que pasa en el padre de uno de los dos protagonistas y la cuestión de la homosexualidad..., lo que pasa con él al respecto en toda la serie..., es impecable

 Ayer de noche, cuando Odi se fue a dormir, me puse a ver un western que suponía era pasable o, digamos dados los resultados, que tenía temas que me interesaban: Surrounded, se llama. No sé muy bien dónde, por ahí en Max, no estoy segura. La idea era buena: una negra disfrazada de hombre justo al final de la Guerra Civil (la fecha de todos los westerns), libre ahora que se dictó la Abolición, con un papel que le da los famosos 40 acres y una mula, que viaja hacia el Oeste en distintos transportes, el último una diligencia. Los problemas: -malos diálogos, -personajes mal construidos, -historia floja... Hermosos paisajes, claro está, y muy típicos del género. Violencia a lo loco..., claro, como en general pero más moderna que la de los westerns clásicos, y finalmente la terminé de ver... Pero no, no me gustó. Ah, los actores son desconocidos, lo cual no me disgusta nunca, pero además eran bastante malos. O sea: no. Demasiadas palabras para una película francamente mala. La idea a mí me interesa, pero desde ya con la idea no basta.

24 de abril de 2024

 Ayer, antes de un día muy agitado, terminamos de ver Shogun en Star +. Yo vi hace mil años la versión con R. Chamberlain y no me gustó. Esta es la misma historia (claramente inglesa) sobre una época de Japón en la que llegan los ingleses y el país está en un proceso de unión del va a surgir un Shogun. Pero esta serie es excelente, está muy bien actuada, tiene una fotografía increíble, un libro excelente y un sorprendente empoderamiento de los personajes femeninos, que francamente no recuerdo para nada de la otra versión. No hay duda de que es una sociedad machista y mucho. Pero las mujeres se mueven todo lo que pueden y más. El actor japonés que hace el papel de Toshiro Mifune es increíble y, sea o no así la novela de James Clavell, desde la secuencia de los títulos hasta el final, lo mejor que vimos últimamente.

23 de abril de 2024

La marcha de hoy. Una nota donde me consultaron en Clarín:

https://www.clarin.com/cultura/escritores-intelectuales-manifestaron-proposito-marcha-universitaria_0_CJKERNKxP9.html




 

19 de abril de 2024

Comparto si quieren, el link donde en el blog maravilloso Por qué leer, aparece la lectura de mi cuento "Manual de una ceguera". Muy fácil llegar de todos modos: con googlear Por qué leer, listo.

Gracias a la lectora por la presentación y la lectura:
https://youtu.be/UUTc2yzpZwI?si=GdGmKC42-LD97jhN

8 de abril de 2024

 Poor Things. La vimos ayer en no recuerdo qué plataforma. Una película no realista, loca en muchos sentidos, con una dirección de arte y un vestuario impactantes y actuaciones impecables de Emma Stone, W. Dafoe, Mark Ruffalo y la dirección de Lathimos, el griego. La película toca muchos temas -desde el dinero como meta malvada y de terribles consecuencias a la ciencia y su (falta de) ética- pero el centro tiene que ver con la mujer que pasa de una mente dependiente infantil a un crecimiento que pasa y el sexo, sí, pero también x el amor y el compromiso y el viaje. La cuestión del machismo es central y está tratada con un cuidado extremo que requiere también enfrentarse a un pasado olvidado. Es deslumbrante desde el contraste entre blanco/negro y color hasta las tomas y los diálogos. Emma Stone se merece el Oscar, sin duda. 

 La Vita Bogiarda dei adulti (They lying life of adults). Netflix. La terminamos ayer, es una miniseries. El final me pareció…, no sé, raro, es un final abierto pero no, ni siquiera eso. Es como si se les hubiera terminado la necesidad de contar. Yo suponía (era esperable) que terminara después de alguna epifanía, de algún momento que lo cambia todo en la vida de la adolescente protagonista, Giovanna, creo que se llama. No lo sentí así. Algo importante le pasa, sí, pero no parece ser muy distinto de las otras muchas cosas que le pasan antes. O sea: no, no me gustó el final. Pero el resto sí, el resto está muy bien hecho: la vida de esa chica en medio de dos familias ensambladas en un Nápoles impactante sin llegar a ser nunca una colección de postales de colores, por cierto. Quizás una de las escenas largas que más me gustó tenga que ver con un festival de progresistas (digámosles así) en medio de banderas rojas y banderas de la URSS, con fuegos artificiales y charlas que desembocan en desastres, en medio de movimientos de hombres peligrosos (sobre todo dos) y de amigos y amigas que se encuentran y desencuentran y que, de alguna forma, tienen que considerarse, tomarse en cuenta, entenderse. 

Es una prima hermana de la serie “Mia amica stupenda” o algo así, como esta, sobre libros de Elena Ferrante y como esta, en Nápoles, que vimos en HBO (no sé si sigue ahí, la vimos por cable). La misma lengua difícil de captar, expresiva, los mismos gestos que son también los nuestros. Esta es más bien de una sola persona que mira a su alrededor cómo mienten los adultos hasta que ella también lo hace, necesita hacerlo. Y se comparan en cierto modo las familias “progres”, sin religión con algunos laicos apasionados por Dios y las mentiras son de los dos lados. Hay de todo en la familia de la protagonista en la primera parte, que es solamente la adolescente y que trata de no caer en el remolino de rencores y odios que tiene la familia. La mirada al despertar sexual en ese tiempo es bellísima y compleja, tal vez lo más intenso además de la rabia por las mentiras. Hay algo también de un libro que odié y nunca releí (y creo que jamás releeré) “Las afinidades elecivas” donde “se cruzan dos parejas… y además hay una tía, un personaje francamente fabuloso, el más difícil de entender, el más adorable y el peor también que termina donde una no querría que termine. La desprotección y el espanto y el deseo de amor viven juntos. Hay que saber despertar. 


 Drive My Car.  Película en Netflix. La vi en dos partes o tres…, seguramente trate de verla de nuevo. Es una película muy hermosa, de un ritmo bastante lerdo pero concentrado, con mucho sentimiento, sobre un director de teatro con una chica que le maneja el auto. Hay decisiones que tiene que tomar cuando su actor elegido para ser protagonista de su obra de teatro termina detenido por la policía y él tiene que decidir si lo va a reemplazar o no. Hay, creo, como una lenta llegada a sentimientos sinceros, abiertos, ese dejarse ir hacia el sentir que a veces es tan necesario. Y que termina en una unión con otros seres humanos. Me conmovió muchísimo. El actor es un genio y también la chica que maneja, y la forma en que se da todo tiene una solidez, una perfección que me fascinó (y eso que no soy de las que aman las películas lentas). Realmente una buena película para cierto tipo de humor, de necesidad. Lenta pero no intelectual. Lenta como a veces es la vida. Lenta y pura emoción. 

 Scoop. La.vimos en una sola noche en Netflix, creo. Me divirtió pero es una película olvidable para mí. En parte, me sirvió para corroborar que realmente no me interesa nada relacionado con la realeza inglesa (razón por la cual no veo ni voy a ver The Crown). La película cuenta una entrevista de la BBC al príncipe Andrew por las acusaciones de pedofilia. Yo del tema no recuerdo nada de nada. Está hermosamente actuada por actores ingleses súper conocidos de los que recuerdo caras pero no nombres.  Tiene un ritmo muy interesante y es al mismo tiempo un lugar común: los periodistas se mueven siempre en la urgencia. Y es en gran parte parecida (para mí muchísimo menos interesante) a la que se hizo sobre la entrevista a Nixon, Nixon/Frost. No hay mucho más pero está muy bien. Para mí lo más destacable es la primera secuencia, sobre la foto que lo desata todo y la última, cdo tanto los periodistas como el Palacio creen que todo salió bien. 

26 de marzo de 2024

 Ayer terminé de ver en plataforma American Fiction (Ficción estadounidense), que fue una de las películas del Oscar, una alrededor de la identidad negra (o sea, de las mías). No sé muy bien qué me pasó con ella. Desde la mitad en adelante, me entusiasmó cada vez más... No estuve nunca pero nunca de acuerdo con el personaje principal, un escritor que dice que hay que dejar de escribir lo que se espera de los escritores negros --la protesta, digamos--. Estoy en contra: creo que hay que hacer exactamente eso, tal vez no de la forma en que lo hacen muchos, como si los negros fueran solamente clase baja, drogadictos, narcos, etc, etc. Su manera de describir la literatura negra estadounidense no es la mía para nada. Al principio, se establece eso y tal vez por eso no me interesaba. Después --como esto es una comedia--, la cosa se complica y el personaje se ve frente a sus propias contradicciones. Hay ciertas escenas muy clichés (el hermano "malo" que parece más bueno que él en muchas cosas y se lo reprocha) pero el guion es excelente desde mi punto de vista. Y al final..., hay tres finales para una posible película sobre su único libro que es un best seller y que era un chiste. Hay algo de duda ética ahí, y de desastre cómico y de contradicción profunda dentro de él. Y esos tres finales son hermosos, y cada uno tiene algo que decir sobre la comedia en general, sobre los finales abiertos (el primero, el que más me gustó) y sobre la situación de los negros en particular... Excelente guion. Fascinante en muchos sentidos. 

Ayer, a la hora de la siesta, terminé "Cautivar al rey"... Esperaba ese último capítulo con ganas (obvio que iba a terminar bien). Pero me desilusionó. Incluso con todas las reglas de la telenovela (porque es eso, Cenicienta en muchos casos y en la historia general), incluso aceptando todos los alargues (la historia se podría contar en 8 capítulos y son 16), a pesar de que hay hermosísimas "scènes à faire", emocionantes realmente (por lo menos para mí), pero el final no tiene ningún sentido. No se entiende ese último desencuentro que termina en el encuentro final... No hay razones para que ella haga lo que hace al final..., ninguna y lo peor es que no hay explicaciones cuando finalmente se encuentran. Eso rompe en gran parte al personaje, su nobleza inmensa (típica, claro, es "la buena" aunque hay varias). En fin, una pena. Creo que si vuelvo a ver alguna escena (suelo hacerlo a veces, si estoy muy depre o me quiero esconder bien del mundo), no buscaría el final... Sigue pareciéndome extraordinaria la visión de la cuestión gay (aunque después la dejan de lado), mientras él cree que ella es hombre; la increíble jerarquía expresada en posiciones del cuerpo, en reverencias, en pedidos de piedad, en eso de "cometí un crimen y espero su castigo", etc. (claro que esa parte no me gusta nada, pero me interesan los detalles culturales). Y claro, los paisajes, las casas, la belleza de los estanques, los palacios de Corea... Me gustó verla. Ahora a buscar otra cosa. Por ahí vuelvo a Warrior, que abandonamos hace tiempo.

21 de marzo de 2024

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