24 de enero de 2016

Ayer, después de como 20 días o más sin cine..., por fin. Fuimos a Belgrano, la mitad de camino para una amiga que vive bieeeen al Norte y nosotros, del Sur. Yo no hubiera sabido qué ver excepto la de Tarantino..., ya veremos. Ella había elegido La gran apuesta, The Big Short... Me pareció excelente: en un tema del que no sé nada (los swaps, las subprime) excepto consecuencias político-económicas-sociales, el ritmo para mí fue excelente; el planteo, fabuloso: bien moderno, totalmente didáctico pero donde eso se asume y se toma y se juega con la mirada a cámara y se dice "Esto pasó en serio", por ejemplo; con explicaciones hechas por personajes absolutamente secundarios que son clarísimas porque son metafóricas y no económicas y sí, (les guste o no, mis enemigos en gusto cinéfilo de Página 12) muy pero muuuy políticamente correcta (lo cual, a mí, me gusta y mucho). Las actuaciones, sobre todo de Christian Bale y de Steve Carrell, increíbles. Tal vez hay una conversación de más, una sola, en la que un Brad Pitt muy secundario reta a dos inversores a los que ayuda (ahí es para afuera y se nota) pero una escena larga en los personajes se van de una reunión que existió (todo es supuestamente histórico) en Las Vegas y suben a autos, taxis, limosinas... perfecta desde mi punto de vista. La amargura es que estamos en manos de esa gente.

No hay comentarios: