30 de septiembre de 2016

Me había olvidado: ayer terminé The Get Down... A dos o tres de mi familia que lo empezaron no les gustó. A mí, sí, cada vez más a medida que avanzaba en los seis u ocho (no me acuerdo exactamente) capítulos. Muy Baz Luhzmann (nunca lo escribo bien, el director de Moulin Rouge, Romeo + Julieta, Australia, El Gran Gatsby y otras, si no les gustaron, son todas muy polémicas, ni lo intenten), lo cual para mí es toda una recomendación. Muy melodrama (le gustan a Luhzmann), muy pero muy musical (en este caso música totalmente negra, sobre todo disco pero también religiosa de esos tiempos), escenarios de un Bronx destruido frente a una ciudad de Nueva York toda iluminada que es, sobre todo, un sueño; escenas con tomas increíbles, picados, contrapicados, primerísimos planos, imágenes inclinadas, canciones constantes que hacen avanzar la acción, bailes de grupo. Ah..., y el final, el último capítulo, donde todo se vuelve cada vez más político, impagable. Los protagonistas (la parejita) tienen que elegir entre salir del Bronx y quedarse. Y de alguna forma no eligen. No se deja atrás el origen. Y no van a vivir juntos pero van a hacerlo. Fascinante. Si les gusta este tipo de cosa, véanla (Netflix, sí, hasta yo empecé a mirar ahí aunque sigo con la tele de cable). A mí me fascinó. Y si les interesa la temática de los guetos negros y latinos y de la música negra..., sobre todo.

No hay comentarios: