5 de agosto de 2017

Ayer, esa maravilla de película finlandesa, "El otro lado de la esperanza. Me fascinó tanto como El puerto (Le Havre). Y era sobre el mismo tema, el de los refugiados q llegan a Europa. La anterior a esa de Kaurismaki, nombre q nunca me voy a acordar, no la entendí, creo. Ahora q voy x la tercera, creo q entiendo algo más. Todas tienen puentes con Wes Anderson, creo yo, sobre todo con "Hotel Budapest". Están construidas sobre la irrealidad, sobre el extrañamiento, conseguido, en el caso de Kaurismaki, mediante actuaciones q son lo contrario de lo suele gustarme: en estas películas, los actores son casi hieráticos, duros, no hay gritos ni risas fuertes ni lágrimas. Todo, hasta lo más terrible, se cuenta en voz pausada y baja. Pero (x eso la cercanía a Hotel Budapest) la belleza es que hay una relación constante, trágica, dolorosa con la realidad. Y por eso, a pesar de lo hiératico, son muy, muy conmovedoras. Esa es la primera razón x la q me gustan a pesar del tono todo igual: me llegan al alma xq son intensamente políticas. Pero hay algo más. Yo no tolero las historias en las q todos son una mierda. Por eso no me gustan ciertas series (los Soprano, Breaking Bad, las dejé enseguida). En estas películas, en cambio, hay una intensa bondad humana, una serie de personajes que son bellos x dentro, que miran al otro y lo escuchan y lo ven y lo ayudan. Lo mismo en Ken Loach. Gracias x una buena tarde.

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