27 de septiembre de 2018

Ayer de noche, mientras esperaba que volviera Odi de la cena de su flia (primos y hermanas), me vi varias cosas que tenía atrasadas, el capítulo que me faltaba de la maravillosa The Deuce, que es una de mis series favoritas del año (HBO, no Netflix); el capítulo que me faltaba de Handmaid's Tale, que veo en el cable, no en Netflix y finalmente, el final de Grandma, una película de esas que necesitaba, comedia dramática con personajes interesantes, muy de mujeres, y con tres actrices que la rompen por completo pero tal vez tiene un nombre muy diferente del que le pusieron en Netflix porque no me costó encontrarla. Ahora la encontré: Lili Tomlin, Julia Garden, Marcia Harden y el de la voz perfecta, Sam Elliot. Me fascinó la forma en que se va tejiendo la relación entre ella y su nieta, entre las dos y la mujer que está en la generación intermedia y sobre todo la escena con un novio anterior, de hace años, que hace Sam Elliot. La abuela es lesbiana, y ese tema está tratado de una manera bella, natural y abierta. Y también el tema del aborto. Realmente la disfruté mucho...

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