A Discovery of Witches. Netflix. Bueno, mientras seguimos sin encontrar una serie que
nos guste (vimos el principio de tres o cuatro y nos fueron imbancables),
cuando Odi se fue a dormir anoche (siempre se duerme antes que yo), yo seguí
con Discoveries of Witche, una que
estoy viendo hace tiempo ya. Supongo
que es imposible no hablar de gustos otra vez. No digo que sea para todo el
mundo, sé que estas cosas suelen (no siempre) gustar más entre mujeres. Lo
cierto es que tengo que decir que la estoy queriendo mucho. Cómo me gustan las
series como esta: de fantasía mezclada con la realidad (fantástica, diríamos), y
con un amor entre dos de “especies” diferentes (como pasaba en las tres
primeras hermosas temporadas de True
Blood, que después se fue al diablo). Eso y ese algo emocionante y bello
que tiene para mí descubrir de a poco un universo con leyes diferentes. Ah,
además de que el actor, el mismo inglés fabuloso de Department Q me parece absolutamente interesante.
El amor entre los dos seres diferentes que se unen en
la serie me conmueve y me hace mucho, mucho bien, de la misma manera
absolutamente hermosa en que me conmovía Outlander
(la comparan con esa y tiene algo de eso: dos seres de mundos distintos que se
ven y se quieren contra todas las reglas que antes aceptaban). Porque lo que pasa
en una historia común, conocida, como esa, es que alguien que tal vez creía que
los “otros”, los “diferentes” no eran tolerables, no eran dignos de nada,
descubre que sí. Que son hasta necesarios.
Por otra parte, me fascinan los escenarios de Oxford y
Francia: esa mezcla muy extraña y muy europea entre autos recontra modernos,
teléfonos celulares por un lado y por otro, castillos y lugares muy antiguos y
bellísimos. La estoy disfrutando mucho mientras nos asomamos a series
espantosas y las dejamos a la media hora… La última que intentamos era
tolerable hasta el momento pero ya era tarde y Odi renunció.
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