Una miniserie de seis capítulos sobre una instalación de control compartida x EEUU y Australia, en Australia. Me pareció excelente dentro de su tipo: una sobre personas de dos nacionalidades que trabajan con radares y computadoras sofisticadas vigilando a China. Lo personal (el amor, la furia, al espanto, la ética, el deber, la terrible desconfianza, el poder) se cruza todo el tiempo con lo profesional, los secretos, los miedos colectivos... Los actores (para mí desconocidos), muy buenos. El guion, impactante. La necesidad de mentir también. Me costó un poco seguirla (el argumento es muy enredado y maravillosamente colectivo y coral, como me gusta) y seguramente debería verla de nuevo. Sé que la disfrutaría otra vez.
Alguna reflexión más sobre Pine Gap. Me gusta cada vez más cto más la pienso xq siendo la historia en un escenario que se presta para típicas cuestiones de falso "patriotismo", tan estadounidense, hay escenas como una de las más conmovedoras en las que un personaje estadounidense con poder tiene que decidir entre decir la verdad, como es su deber pero con terribles consecuencias para el planeta o mentir y prefiere mentir. Toma una decisión más por la humanidad que por el país al que se supone que sea leal. Eso, por un lado. Por otro, un personaje (Odi dijo que para él era el más interesante, cierto, con algunas de las mujeres, que es realmente lo que podría definirse como "un buen tipo", y sin embargo, los actos que lleva a cabo por eso (no espoileo), le arruinan la vida porque no es lo que se espera de él. Y la aparición de los chinos como potencia con sus características culturales, tan diferentes de las europeas (se las define con cuidado en un diálogo) y de los aborígenes australianos, aunque sea en un papel que ocupa menos tiempo, termina siendo esencial. Por todo eso, una serie que pintaba una cuestión de tensión entre naciones en un escenario de posible guerra nuclear... y no es eso en absoluto.
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