19 de noviembre de 2024

 Final de “Scavengers Reign”.  Terminamos de verla ayer de noche después de volver de la exposición de Tam en la Alianza Francesa de Córdoba. 

Ya lo dije, la serie es dura y muy pero muy imaginativa…, los seres que viven en ese mundo, son todos extraordinarios… Lo que hacen también. Hay mucha sangre y bastante terror, un dibujo animado de terror es algo raro y muy, muy interesante (aunque yo odio ese género, tal vez el dibujo me lo hizo soportable). 

Ahora, después de terminarla, diría que además de esa increíble imaginación, tal vez lo mejor de la propuesta (que ganó un Emmy), diría que la otra cualidad que yo pondría en el podio es el final…, un final que habla de la necesidad de dejar de lado el egoísmo individualista, la necesidad de aplaudir y buscar y sentir el grupo, el apoyo de otros seres humanos y el apoyo a otros seres humanos. Cuando llegó el final, me alegré de haberla visto entera aunque estuve a punto de dejarla. Una maravilla, la serie. Ah, y la centralidad de las mujeres me hizo pensar en lo mucho que le costó a la ciencia ficción llegar a aceptarla…, pero llegó. 


 Final de “Territory”. Netflix. Sí, tal como dice el aviso, la serie australiana sobre un rancho ganadero es una copia de Yellowstone. Y como a Yellowstone, la dejo. Terminé la temporada pero realmente…, no va. Amo el western pero no el de ricos que tienen latifundios, ni siquiera debería haberme metido. Me vi los 6 capítulos y al final la veía solamente porque quería ver qué pasaba con los aborígenes. Bueno, no pasó nada interesante. Apenas algún diálogo. Las actuaciones son de primera, eso sí. El guion, se volvió realmente un desastre. 

  Kinds of Kindness.  Bueno, esta vez, Lanthimos, que tanto me conmovió en Poor Things, me dejó absolutamente afuera. Kinds of Kindness es una película rara (pero eso está muy bien, es la marca del director). El problema es que no la entendí. No la entendí ni como historia y no entendí dónde iba ese argumento retorcido y absurdo… Y eso que la miramos hasta el final, porque en general, nos gusta Lanthimos… Nada, no nos entró. Yo no podría comentarla porque me quedé mirando, la ñata contra el vidrio mientras pensaba…, esto no es para mí. Las actuaciones, como siempre, una maravilla, Dafoe y Stone, maravillosos pero no sé qué me contaron. Por eso, hoy que me siento a comentarla, ya no recuerdo ni qué pasaba. Una sorpresa para mí: hasta habíamos pensado en ir a verla al cine. 

14 de noviembre de 2024

Territory. Netflix. Suelen gustarme las series australianas (salvo excepciones, claro).Por eso la empezamos a ver. Odi la dejó enseguida. Yo sigo, sin entusiasmo. Es una especie de yellowstone..., o sea, una historia de una flia muy rica con mucha tierra ganadera y las luchas internos x lo herencia. Eso es lo que no me interesa. A Yellowstone la dejé y supongo que haré lo mismo con esta. ¿Razones X las que sigo? Las costumbres australianos me fascinan. Los paisajes también. Y la protagonista es una actriz poderosa que vi en varias series. Para mejor, en el segundo capítulo, apareció el "problema" de los aborígenes y sus tierras invadidas. Está muy bien trabajada... Tiene razón Odi se parece mucho a una telenovela. Pero x ahora me interesa. 

 Scavengers Reign. En Max. La estamos viendo con Odi x recomendación de Dante. Es muy, muy rara esta serie de dibujos animados.para adultos.

primero lo bueno. Pasa en un planeta desconocido con agua y aire pero especies extraterrestes. Llegan humanos. caen en distintos lugares. Lo que me fascina es la imaginación desatada puesta en las especies de plantas y animales. Me molesta el nivel de violencia., el gore de algunos momentos. En esos momentos, se vuelve de terror.. Y hay algo que no entiendo. ¿Adónde va la historia? El tema es el encuentro con lo desconocido y la adaptabilidad humana. ok. y la voluntad de sobrevivir. ¿Hay algo más? La pérdida. No lo veo del todo. Es como si le faltara algo.

6 de noviembre de 2024

 Lidia Poet. Netflix.

Qué placer volver a ese mundo italiano de Turín, con una detective abogada mujer, basada (libremente) en una figura histórica. Pusieron una segunda temporada y ahí estoy, siguiéndola y divirtiéndome mucho...
Es una serie de aventuras, realmente, y gira alrededor del tema de la liberación femenina (lo cual viene muy bien en este tiempo de querer ir para atrás incluso en eso) y de la ambientación de época (siglo XIX) y ese juego con la diversión, la risa incluso, que saben hacer tan bien los italianos. El guion es excelente para lo que quiere hacer (es superficial, por cierto). La protagonista tiene el carisma necesario, la marcan sus trajes totalmente locos y llamativos, su rebelión constante, su inteligencia y la forma en que se da contra las paredes de la "lógica del sentido común" que la relega como mujer. Todo es rápido, interesante, lleno de suspenso y emoción (sí, eso también, por suerte, nada de frialdades nórdicas en este caso). ¿Profunda? No, realmente. Nada de comunitaria: el centro es claramente Lidia Poet y nada más... pero la paso realmente muy bien y con las marcas del golpazo del viernes en la cara, eso es lo que quiero. Ah, y las marcas de lo que pasó en los EEUU hoy, por supuesto. Hoy no es día para escuchar mucha radio, por cierto...

12 de octubre de 2024

 Hoy terminé de ver (en dos sentadas, porque la noche que la empecé estaba agotada y me dormía) "Your name", una película de dibujos animados japonesa (pero no de Miyazaki) que recomendaron en alguna parte.

Lo primero: la belleza infinita de los dibujos, esos fondos que siempre me hacen pensar en hacerme un cuadro con ellos... 

El argumento (que tiene que ver con viajes en el tiempo) me gustó mucho y me pareció apasionante, sobre todo al principio, incluyendo la forma tan diferente que tienen los japoneses de tocar temas que tienen que ver con lo sexual. La disfruté mucho. Al final, me pareció que la "scène à faire", esa escena que uno está esperando desde los primeros diez minutos, tarda demasiado. Pero eso es un detalle. Sabía que iba a gustarme cuando escuché la recomendación y así fue. 

20 de septiembre de 2024

 Rebel Ridge. La vimos hace unos días en dos partes en Netflix y por recomendación de Dante. Hoy salió una crítica en Página y estoy de acuerdo en una cosa (aunque no en otras). De acuerdo en que, en el argumento, hay un parecido con Rambo pero yo diría que no del todo. Y las diferencias (para mí) importan. Es sobre un héroe común y físico, un marine. Negro. .El artículo le da poca importancia a lo racial. Yo creo que la cuestión raciales  es el centro, sobre todo en las policías de pueblo chico del Sur. En eso, es casi un cliché. Ser negro en el Sur es ser el pato de la boda. Pero el pato termina siendo un cocodrilo. La película tiene dos partes. Me gustó mucho más la primera, en la que el protagonista trata de arreglar todo por el camino legal y más o menos no violento, aguantando insultos y abusos con una calma admirable mientras se insinúa que, si quisiera, podría ser lugares Rambo. Lo interesante es lo que pasa con las alianzas, los y las que lo ayudan desde lugares sociales un poco más cómodos. La segunda parte es casi pura acción y me gustó menos pero está bien hecha y el hombre sigue haciendo alianzas. El personaje del sheriff (Don Johnson) también es interesante. Racista hasta el tuétano, pero prudente, capaz de retroceder y negociar cuando es indispensable. Dice mucho sobre los límites de la no violencia... y sobre la injusticia de la ley. Ah, y es divertida.

17 de septiembre de 2024

 

Boy Swallows Universe.  En algún momento, como no conseguíamos seguir con la cuarta temporada de Slow Horses, volvimos a Boy Swallows Universe, la australiana en Netflix, una serie extraña, sobre una novela que no leí así que no puedo compararlas. Hay algo especial en las series de Australia (por lo menos para mí), en los lugares, en la ropa, en el hecho de que es un lugar sin nieve, sin invierno, lo cual es un alivio para mí porque hasta el frío de las series nórdicas me duele. Imposible contarla: contada sería un dramón de aquellos desde el punto de vista de un chico que va creciendo en el peor de los contextos: pobreza, el padre borracho, la madre en la cárcel, van desapareciendo uno por uno los adultos que lo sostienen a él y a su hermano (mayor pero con más dificultades que él) y él se las arregla (como puede, con la torpeza de un chico) para salir adelante de alguna forma. No sé cómo hace el guion para que semejante historia no parezca del todo increíble ni se convierta en un desastre… Las imágenes de los sueños en los que vuela en el auto por el universo (que se está tragando, según el título) son bellas y certeras. Me gustó y eso que suelo rechazar lo que tiene que ver con chicos que sufren, tal vez porque en medio de esas vidas, también hay alegrías. Como siempre, las “miniseries” o “series limitadas” me parecen excelentes. Historias que tienen sentido de principio a fin. ¿Violencia? Ah, sí, mucha. La parte del bullying me desespera, como siempre, porque siempre me golpea en el recuerdo.

 

Slow Horses. Con dificultades xq tenemos un aparato nuevo y de a ratos, no nos funciona, estamos viendo una serie inglesa de tipo MI5, etc. que se llama Slow Horses, con Gary Oldman. Está muy bien hecha Oldman es un genio y, aunque hay mucho de equipo en la historia (para mí, eso es lo mejor de la propuesta), el centro de lo que sucede pasa x su personaje, que se llama Lamb, Cordero, pero es justo lo contrario. Es uno de esos personajes terriblemente antipáticos que, en algún momento, se vuelven muy queribles y también, muy interesantes. Es el jefe de un grupo de "indeseables", no queridos, y lo que resuelven es siempre en conjunto. Mi personaje preferido es la secretaria, una especie de Miss Marple, que parece hasta un poco tonta y es todo lo contrario. Los diálogos son fabulosos y el suspenso, digno de los ingleses. 3 temporadas. Por Stremio.

Belfast. La última sorpresa que me dio esta película que terminamos de ver antenoche (pero bueno, yo estoy con mil cuestiones de horarios y no termino de acomodarme para hacer críticas y demás) fue el hecho de que la dirigiera Kenneth Branagah, que últimamente hizo películas que me parecieron realmente malas (aunque antes me gustaba como director y como actor). Me pareció excelente, empezando por esa opción estética de hacer la “realidad” de la historia en blanco y negro y las películas y la televisión que ven (citas, para mí, maravillosas) en color. Claro que además, están los diálogos; las situaciones; el comentario político sobre ese lento convertir a vecinos que se quieren en enemigos obligados a los que se debe odiar –porque si no, hay castigo social y real—; los personajes perfectamente definidos, muy humanos y muy queribles, incluyendo a los padres y los abuelos del chico protagonista; los primeros planos de las caras de todos y ese péndulo entre quedarse e irse que duele en el alma de quienes viven en un país tocado por la tragedia sin sentido de algo así como una guerra civil. Las actuaciones me llegaron al alma y reconocí a los dos padres, incluyendo a Catriona Balfe, la de Outlander y a los abuelos, la maravillosa Judi Dench y el abuelo, Ciaran Hinds (nombre no, pero la cara la conozco desde siempre). La locación principal, maravillosa, y perfecta para lo que quiere decir… y la tensión creciente, vista siempre desde el punto de vista del chico…, una maravilla. Me encantó. Hacía tiempo que no veía una película que me convenciera tanto. 

 

Wyatt Earp and the Cowboy War.   Anteayer terminamos "Wyatt Earp and the Cowboy War", en Netflix. Creo que para comentar esa serie documental hay que tener varias cosas en cuenta: una, el tema me interesa muchísimo porque el western es un género que amo y que siempre estudié, o sea "me alcanzan las generales de la ley"; dos, no me gustan los documentales y esta serie tiene muchísimos de los vicios del documental (por ejemplo y sobre todo que repite demasiado ciertos conceptos y ciertas escenas de lo que se reconstruye con actores). Con todo eso en mente, la verdad es que yo me alegro muchísimo de haberlo visto. Fue levantar la vista de la leyenda de Wyatt Earp y el tiroteo en el O.K. Corral (tal cual en el original) que es el centro de muchas de las películas sobre el personaje real y enterarme de cosas que yo no sabía (porque no me interesé especialmente por los Earps, la cuestión más interesante para mí del Oeste es la lucha contra las tribus amerindias y la colonización y conquista del continente). Por ejemplo: la serie mira un poco más lejos y relaciona toda la historia de Wyatt con la Guerra de Secesión y la rivalidad Norte/Sur y a través de eso, la rivalidad de Demócratas (partido del Sur) vs. Republicanos (partido del Norte, Lincoln, por ejemplo); relaciona todo lo que pasó en Tombstone (qué nombre para un pueblo que terminó totalmente quemado: Lápida sería la traducción) con la muerte por asesinato del presidente del momento y la subida al poder de un tonto, que era el vice y era..., no sé, una mezcla de De la Rúa y Alfredito, un indeciso total y sobre todo con un personaje esencial de esos tiempos, J. P. Morgan..., el del banco y los trenes. Esa relación la desconocía (no relacionaba las dos cosas que estaban pasando al mismo tiempo) y me pareció fascinante. Y la forma en que uno de los personajes (no Wyatt) manipula la opinión pública y cuenta la historia de otra manera..., bueno, ¿no es lo que está pasando desde Macri por lo menos y antes también, la "batalla cultural"? Eso y el hecho de que lo narre Ed Harris (aunque me costó reconocerle la voz), bueno, hacen que me alegre de haber visto la serie. Como todo "documental" (salvo algunos que realmente odié y dejé por la mitad), aprendí mucho viéndolo. No es un western en el verdadero sentido de la palabra, ese que se relaciona con la ficción.

 

The Bridge (la original, el puente entre Dinamarca y Suecia).  Nos habíamos ilusionado porque muchos que habían visto también las versiones posteriores (no recuerdo quiénes o si fue solamente en las redes) decían que era la mejor de las series que hablan de un cadáver entre un país y otro, en la frontera. No sé si eso es porque les gustan las originales por principio o si realmente les parece mejor que El túnel, la que sucede entre Inglaterra y Francia (para nosotros, lejos la mejor); La montaña o algo así; la que pasa entre Alemania y Austria (para nosotros, excelente); El puente, la yanqui entre EEUU y México (una primera temporada hermosa, después desastrosa). A nosotros no nos está gustando para nada. Le vemos distintas cosas, Odi y yo. Yo le veo un guion terriblemente complejo que empeora porque no me puedo acordar los nombres imposibles en danés o sueco, pero que muestra muchos personajes que no se cruzan hasta más adelante y que yo olvido. Eso me parece demasiado enredado, mucho, y sin razón y con bastante torpeza en el montaje (que no tiene sentido alguno en muchos casos). No me termina, no. Me pierdo y no me parece que eso aumente mi interés sino al contrario. Odi ve malas tomas, recursos muy viejos como por ejemplo ese zoom a la cara que se repetía en los westerns de la década del 60. Actuaciones, bueno…, no son malas pero tampoco espectaculares. La verdad, no, me quedo mil veces con la francesa/inglesa y la alemana/austríaca y hasta la primera temporada de la estadounidense/mexicana. Pero la vamos a seguir viendo. No es que esté mal pero esperábamos muchísimo más.

31 de agosto de 2024

 

Good Omens. Estamos con esta serie que nos recomendó Héctor Acosta en Prime. En la presentación, ya se ve que hay un ángel y otro negro que seguramente es un diablo. La presentación era hermosa y divertida pero a mí, las series donde hay ángeles y diablos me dejan a un costado… así que no le di mucho changüí, supuse que no iba a gustarme. Son mis prejuicios, claro está. Porque la serie de dos temporadas (por ahora) es realmente muy buena. Es un comentario irónico y cómico y en el fondo, profundo sobre la historia según la cuenta la Biblia. Aparecen los episodios más famosos como el de la serpiente en el Paraíso y el de Job y la manera cruel en que Dios lo ataca y lo hace sufrir. Todos son un comentario excelente sobre la crueldad de la historia, los agujeros que hay en la lógica (por lo menos para quienes no somos creyentes) y el lado cómico y absurdo de lo que se cuenta, desde el punto de vista de un ángel y un demonio que se hacen amigos y tal vez, pareja gay. Me fascinó la escena de Job y la forma en que estos dos personajes tratan de arreglar las crueldades del jefe mayor. Y no digo nada de toda la cuestión del Armagedón que cubre toda la primera temporada. Me pareció genial todo, desde el arte hasta el guion, impecables. Las actuaciones también. Es una comedia con mucho de triste y doloroso. Otra pegada es el nombre de los cuatro jinetes del Apocalipsis, con los mayores problemas de la humanidad en el presente. Ah, y el hecho de que los “ángeles” (sin todo el debate sobre el “sexo” de esos seres) son tanto hombres como mujeres. 

 -The Ministry of Ungentleman Warfare. Ayer vimos de una sentada, la película bélica de Guy Ritchie, "The Ministry of Ungentlemanly Warfare". A ver: las bélicas me aburren y no suelo verlas. Y esta no es una gran película, para nada. Es absoluta y totalmente light. Pero es una comedia rápida con mucho gore (en broma) y cuenta algo que se supone que pasó y que tiene que ver con "como Hitler rompe las reglas, nosotros vamos a hacer lo mismo", esto desde el punto de vista de Inglaterra. Aparece ese personaje horrendo que es Churchill. Una superficialidad absoluta, como sucede en general con Ritchie y con un tema muy pero muy machirulo de hombres que matan y desprecian y se complotan para seguir matando. ¿Aburrida? No del todo pero sí de esas que para mí son totalmente olvidable... A Odi le pareció lo mismo. Por ahora, no encontramos una serie que realmente nos interese. Veremos esta noche.

 Evil does not exist.  Evil Does Not Exist. 

Fuimos a verla al cine. Raro lo que me pasó. Después de ver en una plataforma la otra película del mismo director Japonés, Hamaguchi Ryusuke, yo sabía que iba a ser una película lerda, cosa que no me gusta nada, pero interesante. 

Raro. El comienzo es muy lento pero después, cuando empieza el conflicto, entendí por qué. Lo que traen los de "afuera de la pequeña comunidad en medio del bosque, los que quieren romperlo todo con un emprendimiento turistico, truen otro ritmo, otra forma de tiempo. A final, me parece ahora que la película es en parte sobre ese contraste bosque/Tokio, conocimiento del bosque (los nombres de los árboles que le enseña el protagonista a su hija chica, las huellas de los animales, sobre todo los ciervos) versus el manejo del dinero Dos mundos diferentes, dos lenguajes distintos.


Cuando entendí eso, me emocionó todo y todo cerró. Y entonces, el final. Ese final no me gustó porque es demasiado críptico. Contado en otro tono. Hay violencia pero sobre todo hay símbolos. y la mirada se vuelve, ciao, muy pesimista. Pero es una película muy hermosa.


 Planeta de los simios. El reino. Ayer vimos algo de juegos y después nos pusimos a ver la última de El planeta de los simios, en Disney, Star plus. Yo había querido ir a verla al cine pero lo dejamos. Anoche la vimos entera, cosa rara. Terminamos mucho después de las 12, casi 1 y yo pensé que iba a ser un drama dormirme pero,  por suerte, eso no pasó. 

La película tiene dos carriles para mí. Una, las ideas, con las que concuerdo profundamente (y el nivel de las ideas a mí me importa muchísimo) y dos, el guion. Este último, junto con los  recursos artísticos (tomas, sonido, escenografía, actuaciones, vestuario y mucho más), tiene una relación más directa con la dimensión "arte", pero yo rechazo esa división entre lo demás y el llamado "contenido". A mí me importa mucho lo que dice la película. 

Una vez aclarado esto, veamos. Lo malo primero. El guión es absolutamente previsible, desde el heroísmo a las alianzas al final y ciertos giros. Ese tipo de cosa es lo que la hace una película más, previsible, nada innovadora. Cierto. Pero la conjunción de los recursos tipo Hollywood, esa creación grandiosa de mundos que a mí me fascina siempre,  y lo que dice, sí, lo que dice la pelicula me resultó muy satisfactorio.

Lo que dice tiene que ver con la humanidad y su forma salvaje de destruir al planeta, de no tenerlo en cuenta. Como todas las de la serie (incluso la primera, la vieja, con el insoportable de Charlton Heston), está tbien es una película anti seres humanos, anti egoísmo humano,.anti desprecio humano por todo lo que no es humano, anti avaricia humana. En ese sentido, el final es grandioso. Me aplastó. Y me dejó pensando. La escenografía, esa combinación modernidad/prehistoria, impactante... Y sí, es una película casi sin humanos, toda de simios, con un uso muy inteligente de Roma como símbolo de lo horrible de los imperios. Yo la disfruté. 


 Anteayer terminamos "Wyatt Earp and the Cowboy War", en Netflix. Creo que para comentar esa serie documental hay que tener varias cosas en cuenta: una, el tema me interesa muchísimo porque el western es un género que amo y que siempre estudié, o sea "me alcanzan las generales de la ley"; dos, no me gustan los documentales y esta serie tiene muchísimos de los vicios del documental (por ejemplo y sobre todo que repite demasiado ciertos conceptos y ciertas escenas de lo que se reconstruye con actores). Con todo eso en mente, la verdad es que yo me alegro muchísimo de haberlo visto. Fue levantar la vista de la leyenda de Wyatt Earp y el tiroteo en el O.K. Corral (tal cual en el original) que es el centro de muchas de las películas sobre el personaje real y enterarme de cosas que yo no sabía (porque no me interesé especialmente por los Earps, la cuestión más interesante para mí del Oeste es la lucha contra las tribus amerindias y la colonización y conquista del continente). Por ejemplo: la serie mira un poco más lejos y relaciona toda la historia de Wyatt con la Guerra de Secesión y la rivalidad Norte/Sur y a través de eso, la rivalidad de Demócratas (partido del Sur) vs. Republicanos (partido del Norte, Lincoln, por ejemplo); relaciona todo lo que pasó en Tombstone (qué nombre para un pueblo que terminó totalmente quemado: Lápida sería la traducción) con la muerte por asesinato del presidente del momento y la subida al poder de un tonto, que era el vice y era..., no sé, una mezcla de De la Rúa y Alfredito, un indeciso total y sobre todo con un personaje esencial de esos tiempos, J. P. Morgan..., el del banco y los trenes. Esa relación la desconocía (no relacionaba las dos cosas que estaban pasando al mismo tiempo) y me pareció fascinante. Y la forma en que uno de los personajes (no Wyatt) manipula la opinión pública y cuenta la historia de otra manera..., bueno, ¿no es lo que está pasando desde Macri por lo menos y antes también, la "batalla cultural"? Eso y el hecho de que lo narre Ed Harris (aunque me costó reconocerle la voz), bueno, hacen que me alegre de haber visto la serie. Como todo "documental" (salvo algunos que realmente odié y dejé por la mitad), aprendí mucho viéndolo. No es un western en el verdadero sentido de la palabra, ese que se relaciona con la ficció

5 de agosto de 2024

Supacell. Terminamos la primera temporada de esta serie inglesa de Netflix, que muestra el Sur de Londres, la zona pobre y habitada sobre todo por negros y combina esa mirada socialmente marcada y terrible con una historia de ciencia ficción y de “superhéroes” (pero nada que ver con los superhéroes más conocidos, de la forma en que la primera película de Pantera Negra no tenía nada que ver con El hombre araña ni con Batman ni con ninguna de las anteriores). 

Me pareció excelente. Conmovedora, bien actuada, con solo dos personajes blancos (y más bien hacia el final), una cuestión de manejo del lugar apabullante no solo por las tomas y los colores y el espanto de esas zonas sino sobre todo, por el hecho de que hay edificios abandonados que tienen un rol fascinante y que, en algún sentido, muestran cómo las ciudades de nuestro tiempo (este, no uno futuro) tienen zonas que no les pertenecen del todo, zonas que funcionan como quistes separados. Cada uno de los dramas de los cinco protagonistas (tal vez hay más, habría que pensarla desde una buena definición de “protagonistas”) tiene una gran profundidad humana y habla o de problemas económicos (sobre todo) o de crisis de tipo personal que cuando aparecen se sienten como en carne propia. Esa cercanía en los sentimientos y experiencias me parece fundamental (y es lo que no me gusta de las series todas de malos o las series secas y frías en las no es posible ninguna “identificación; de nuevo, solo gustos personales). 

Quedó muy arriba, porque es evidente que esperan hacer una nueva temporada… pero fuera de eso, la mirada a la ciencia, a las autoridades totales, a la parte burocrática de esas instituciones (hasta ahora misteriosas) me pareció excelente. Y me recordó en gran parte a todo lo que sé de las instituciones totales como la cárcel. Impactante… El final…, bueno, esperemos a ver cómo sigue. 

 

16 de julio de 2024

 https://www.clarin.com/cultura/libro-leer-chicos-hoy-recomienda-margara-averbach_0_DeD8l4wUKP.html


Seguimos viendo "Casa de dragones". Vimos la primera temporada el año pasado y ahora vemos esta. No es lo mismo que GOT, que es (sigue siendo) una de esas series que sé, para mí, son inolvidables. Pero no está mal y algo debe tener para que Odi, que no mira fantasía en general (yo sí, todo el tiempo), la esté siguiendo. Creo que esta temporada me gusta más que la anterior, tal vez porque las cosas obligan a los personajes a enfrentarse con decisiones, sentimientos, espantos, recuerdos y legados (eso también, quiero decir mandatos familiares) más la cercanía o no al poder..., claro está. Me gusta que haya mucho de género en la historia, mucho sobre los problemas que causa a muchas ser mujeres. En este último capítulo, me interesó mucho lo que se dice sobre el hecho de que es un error haber paseado la cabeza del dragón muerto por la ciudad... Uno de los miran, alguien del pueblo, dice: "Yo creía que los dragones eran dioses". Esa escena me pareció fabulosa: la sensación brusca de que los que cabalgan en dragones no son dioses tampoco. Ah, creo que ahora volvió a ser más sobre el poder, ese tema que me parece uno de los más interesantes de cualquier historia.  

29 de junio de 2024

 Expatriadas (serie, Amazon Prime). La terminé hoy (la vi muy, muy despacio, a cachitos, en demasiadas semanas). La única actriz que conocía es Nicole Kidman, que es una gran actriz pero tiene problemas de expresión desde que se hizo cirugía en la cara y a mí me cuesta eso, me cuesta mirarla de esta forma, no puedo negarlo. La serie es emocionante, muy cuidada, con diálogos que realmente habría que disfrutar más, repasar incluso (cosa que yo no hice). Plantea lo que es vivir lejos del país de uno (EEUU) y en un mundo totalmente distinto como Hong Kong y cómo es volver al país de uno después de años y de una tragedia. Habla de desarraigarse y de si es posible sobrevivir a eso, sobre todo después de una pérdida enorme. Y de la culpa, por supuesto, alrededor de la relación entre padres e hijos, entre amigos de la misma edad, entre dueños y criados o sirvientes. Para mí, por formación, por temperamento, esas últimas relaciones son las que me marcaron más: las que se dan entre los sirvientes chinos y los ricos expatriados, sobre todo en un diálogo profundo y muy triste entre Margaret (Kidman) y la segunda persona que cuida a sus hijos (la primera se va cuando descuida a uno de ellos, perdón por el espoileo, pero no desaparece del todo de la historia). Esa escena es para mí el centro de casi todo lo que se dice aunque no lo abarque todo. Me gustó sin entusiasmarme. 

 Rapito. (cine) Ayer nos fuimos a Recoleta (a ese shopping frente al cementerio, donde antes estaba el cine Village, un shopping enredado y para nosotros --los dos-- muy feo) a ver "Rapto" (esa es la traducción del título en italiano; aunque acá le pusieron "La conversión", en fin..., la falta de fidelidad de los departamentos de marketing en los títulos me sigue asombrando, tanto en novelas como en películas) de Bellocchio. Raro, había muchísima gente (para lo que solemos ver en el Sur, en Adrogué o incluso en Belgrano), y no solo afuera, en los pasillos sino en el cine también.

Es una película muy clásica, mucho, demasiado diría yo: música a lo Hollywood (eso era lo peor de todo, creo), tomas grandilocuentes, un tipo de cine más bien viejo que a mí, en general, me gusta mucho (aunque suelo ver películas no europeas sino estadounidenses de ese estilo). Esta no me terminó de cerrar aunque las locaciones eran increíbles, bellísimas (Italia es Italia), los trabajos todos excelentes para mí (a Odi le molestó el del Papa), incluso el del chiquito, los colores realmente poderosos. Lo que me impresionó muchísimo es la historia, una historia real sobre el rapto (título) de un chico judío que los católicos de los Estados Pontificios se llevan porque está bautizado, para que sea cristiano. Se ve que no tengo tanta formación de esas historias europeas..., y me sorprendió mucho. Hay algunos diálogos que estaban muy bien hechos y la escena desgarradora de cuando separan al chico de la madre y el chico, por fin, se rebela..., para mí fue inolvidable. Algo obvio: el montaje de las dos religiones (judía y católica) en ciertos momentos, como para decir que ambas están en lo mismo, que ambas son humanas y con problemas aunque en el momento de la historia, la judía no tenga poder y la otra sí. Me alegro de haberla conocido...., aunque sé que voy a olvidarme de la película enseguida. Últimamente no vemos nada que nos fascine en el cine, pero ir, sentarse ahí, mirar la pantalla y después cenar en alguna parte (fuimos a El Español, muy rico) me sigue haciendo profundamente feliz. Es mi salida favorita.

Una más sobre “Rapito” (La conversión). Hoy leímos un artículo en Ñ sobre la película de Bellocchio (largo por cierto, yo suelo leer en voz alta los sábados ciertos artículos y este fue uno que elegimos, estaba al lado de uno sobre la película que vimos ayer y que comento después). Me abrió la cabeza con respecto a ciertas cosas. Como dije, la película no me convenció pero sí hablé, como el autor del artículo, de esa escena terrible de la separación del chico y la madre en el Vaticano, el único momento de rebeldía del chico (la rebeldía de alguien muy indefenso es algo que a mí me resulta muy difícil de contemplar y eso fue lo que me pasó cuando vi eso, hasta me puse a llorar). No dije nada, en cambio, de la escena en la que el chico está frente al Cristo de madera en la Iglesia, solo, y hace algo fabuloso, fantástico (en los dos sentidos: es una gran, gran metáfora sobre el símbolo central del catolicismo y se da en un plano no realista, fantástico). Y esa escena también es tan, tan conmovedora… y dice tanto sobre lo que está criticando de la Iglesia en ese momento y de las instituciones totales en general (una “institución total”, decía Goffmann, es una institución que toma a sus internos y los moldea como quiere, desde arriba, sin pedirles ninguna opinión ni hacer caso de opinión alguna si la tienen, en completo “totalitarismo” como los hospitales psiquiátricos –que él estudiaba— y también las cárceles, el ejército, las sectas, la escuela y mucho más), tanto, que yo debería haberlo visto y no lo noté. Así que lo digo ahora. Pero repito: todo eso es el maravilloso guion…, lo que a mí me rechazó un poquito fue lo operístico (el adjetivo es del artículo y es exacto), lo grandilocuente (aunque el cine grandilocuente, la verdad)…, y en eso, sigo pensando que me interesó más la historia en sí que la forma de contarla. Pero hay que decir que el artículo me hizo repensar algunas cosas.


 

Hit Man (Cómplices del engaño). Es la última de un director que amo, Linklater, el de Antes del amanecer y las tres que siguieron…, tres películas bellísimas; el de Apolo 10 ½ (la amé) y Boyhood (otra que amé). Es un director que plantea temas interesantes con un tono…, bueno, sí, “dulce, amable”, dos palabras que dan asco a los amantes del gore y la agresión y la crueldad en cine. A mí, me hace muy bien ver ese tipo de películas, y las de Linklater son inteligentes, hacen pensar. Ayer fuimos al cine con una amiga, al Abasto y fue una delicia verla después de mucho tiempo (ella se había ido de viaje), y comprobar que, como siempre, los que vivimos en el Conurbano (ella muy al Norte, nosotros al Sur, aunque no tan lejos) no tenemos tanto inconveniente en ir al cine a Capital. Como decimos siempre “la distancia entre Capital y Provincia es el doble que entre Provincia y Capital”, psicológicamente, quiero decir. Como sea, la pasamos realmente bien y después fuimos a comer a Carlitos. Ahora, la película: no es la que más me gustó de él, la verdad. Tiene una cercanía intencional con el guion de la comedia romántica (guion que amo, la verdad), y al final, me enteré que está basada en una historia real (con cambios, claro está) y eso me la hizo más emocionante todavía. Es sobre un profesor de filosofía que hace laburos para la policía en su tiempo libre, hasta que empieza a trabajar encubierto. Tiene un humor leve (no de reírse a carcajadas) y al final se va poniendo cada vez más intrigante y peligrosa. Las actuaciones me parecieron bien, sin exageraciones, y me olvidé de todo durante 90 minutos. No me emocionó muchísimo, tal vez porque es más light que otras de Linklater pero lo reconocí en las tomas, en las ideas, en los diálogos. El suyo es un cine muy hablado (cosa que me gusta, aunque sé que muchos amantes del cine lo rechazan). Si tuviera que ponerle una nota, diría que un 7. Un placer ir al cine, eso sí. Y haberlo hecho dos semanas seguidas (antes íbamos una vez por semana casi religiosamente), un milagro después de la pandemia.

22 de junio de 2024

 Bridgeton temporada 3,final. Netflix. Qué serie rara, rara es Bridgeton. Aclaro por si las: no leí ni vi siquiera los libros de Julia Quinn. Supongo que tienen la misma rareza. O la transposición fue para un lugar completamente distinto, lo cual sería extraño.

Primero. Es una serie que por el mundo que muestra (al que Eloisa, que parecía la protagonista al comienzo de todo, llamó "nuestra pequeña burbuja" al final, toda una definición), parecía mostrar solo a los ricos, los nobles, y sus salones, intrigas, amoríos, reglas, lujos despampanantes, y sobre todo cortejos. Es decir: ni siquiera la reina se ocupa de otra cosa que no sean los amores de los jóvenes de la Corte, los chismes, etc. No parece haber... política en el centro de poder. En ese sentido es una serie irreal y muy, muy infantil y yo debería haberla odiado por eso (nunca me gustó nada encerrado en esos mundos, ni siquiera cdo es serio como Downton Abbey o, digamos, Succession). Y sin embargo, me divirtió en las tres temporadas y la amé en Queen Charlotte, donde tenía un tono mucho más triste.

Tal vez lo que me atrae es la combinación de esa cortedad de horizontes con 

1.diálogos que, de pronto, con cualquier excusa, hablan de poder, falta de poder, discriminación por género, diferencias de cualquier tipo, y hasta invisibilidad. En eso, esta última temporada fue pródiga y muy interesante. 

2. ese mundo totalmente ciego al aspecto físico, el color de piel, etc. que me rechazó al principio y ahora me encanta.

3. algo muy, muy adulto con respecto al sexo, la aceptación de las diversidades, etc, que se acentuó en esta 3era parte.

4. la irrealidad resultante, que tiene tanto que ver con el guion de la "comedia romántica".

Lo cierto es que la disfruté mucho y con el mundo como está, me hizo mucho bien. Es obvio que es intencional: para dejarlo claro, no está solamente la definición de la burbuja sino un diálogo anterior donde una mujer dice que les hacen creer que solo importa el mundo de las cuadras del poder pero que el mundo es más grande.

Faltan las clases más bajas. Espero que aparezcan más adelante.


 Ayer nos fuimos a Recoleta (a ese shopping frente al cementerio, donde antes estaba el cine Village, un shopping enredado y para nosotros --los dos-- muy feo) a ver "Rapto" (esa es la traducción del título en italiano; aunque acá le pusieron "La conversión", en fin..., la falta de fidelidad de los departamentos de marketing en los títulos me sigue asombrando, tanto en novelas como en películas) de Bellocchio. Raro, había muchísima gente (para lo que solemos ver en el Sur, en Adrogué o incluso en Belgrano), y no solo afuera, en los pasillos sino en el cine también.

Es una película muy clásica, mucho, demasiado diría yo: música a lo Hollywood (eso era lo peor de todo, creo), tomas grandilocuentes, un tipo de cine más bien viejo que a mí, en general, me gusta mucho (aunque suelo ver películas no europeas sino estadounidenses de ese estilo). Esta no me terminó de cerrar aunque las locaciones eran increíbles, bellísimas (Italia es Italia), los trabajos todos excelentes para mí (a Odi le molestó el del Papa), incluso el del chiquito, los colores realmente poderosos. Lo que me impresionó muchísimo es la historia, una historia real sobre el rapto (título) de un chico judío que los católicos de los Estados Pontificios se llevan porque está bautizado, para que sea cristiano. Se ve que no tengo tanta formación de esas historias europeas..., y me sorprendió mucho. Hay algunos diálogos que estaban muy bien hechos y la escena desgarradora de cuando separan al chico de la madre y el chico, por fin, se rebela..., para mí fue inolvidable. Algo obvio: el montaje de las dos religiones (judía y católica) en ciertos momentos, como para decir que ambas están en lo mismo, que ambas son humanas y con problemas aunque en el momento de la historia, la judía no tenga poder y la otra sí. Me alegro de haberla conocido...., aunque sé que voy a olvidarme de la película enseguida. Últimamente no vemos nada que nos fascine en el cine, pero ir, sentarse ahí, mirar la pantalla y después cenar en alguna parte (fuimos a El Español, muy rico) me sigue haciendo profundamente feliz. Es mi salida favorita.

14 de junio de 2024

 Nos falta un capítulo para terminar Sweet Tooth (tercera y última temporada, mala como ya dije en un comentario anterior) y sigue siendo un desastre pero lo que se dice en los diálogos del anteúltimo episodio me parece muy pero muy bien: 1. "La humanidad es la peste; la enfermedad es la cura", dice uno de los personajes, no del todo humano. Cierto, sin duda. El planeta se defiende; y 2. otro personaje dice "siempre hay consecuencias" pero explica que nunca las pensamos (se refiere a lo ambiental, claro). Por supuesto que la exactitud de ese mensaje y la necesidad de que se diga en cuanto producto cultural se pueda (desde mi punto de vista, por supuesto) no es excusa para haber arrastrado el programa tan a cualquier parte... En fin..., pero me alegró ver eso. Solo eso. Por esta última temporada, que al final nos vamos a terminar (ninguno de los dos sabe muy bien por qué), diría que no valió la pena, aunque en realidad, no seamos el público para el que está preparado, que es el de púberes... o más chicos. En fin...


11 de junio de 2024

 Estamos viendo por fin la cuarta temporada de Fargo en Prime. No la habíamos visto, se ve que no nos enteramos que había dos temporadas nuevas. 

A mí, me entusiasma a pesar del grotesco que marca a la serie (el grotesco no es lo mío). Transcurre en la década de 1950..., y es sobre racismo, claramente sobre racismo: de estadounidenses contra irlandeses, irlandeses contra negros, negros contra italianos, todos "no blancos" en los EEUU, por supuesto. En el medio navega un personaje extraordinario, una asesina, que aparece bastante después del comienzo, y que promueve diálogos extraordinarios. Ah, también hay una "india" y latinos (en general, los tanos son "latinos", claro). Hay de todo, desde sacrificios a esfuerzos extraordinarios de algunos personajes que estudian y avanzan, pese a las dificultades. Hay incluso una pareja multi"racial", muy bien analizada. 

Violencia, sin duda. Mucha. Pero sobre todo una mirada inteligentísima sobre la condición de los EEUU como país intrínsecamente racista. Los actores, realmente muy buenos (incluyendo el jefe de la pandilla negra, al que, en general, vi siempre como cómico). Las tomas... y la música (cosa que yo noto solo cuando es realmente notable), tan grandiosa, tan exacta, que de a ratos, da miedo. 

29 de mayo de 2024

 El velo. Terminamos lo que parece una primera temporada (o una miniserie, si no la siguen) de una historia sobre espías del MI6 en Inglaterra, con Elizabeth Moss, con esa cara rara, sufrida, algo desagradable que tiene (algunas amigas dicen que no la toleran y lo entiendo) en el papel protagónico. En Star Plus, que no se cansa de avisarme, cada vez que la abro, que se cierra y pasa a Disney+ el mes que viene. Está muy bien hecha (a la inglesa), es muy tensa, está muy bien filmada, muy cuidada en tomas, en diálogos, en escenas imposibles de dejar en la mitad. El título, francamente, no lo entiendo para nada y eso que siempre les presto atención a los títulos. El personaje es de esos que una sigue y en cierto modo apoya pero en los que nunca confía porque parece capaz de fingir todo tipo de sentimientos, emociones y personalidades. Además, toda la historia se centra en la relación entre mujeres, una conexión especial, distinta en muchas cosas de la que se crea como un puente entre dos hombres. Claro que hay momentos en los que surgen parejas hombre/mujer (sobre todo al principio y al final), pero creo que lo fundamental es la relación entre la espía inglesa y el “blanco”, una mujer de origen árabe. Puedo hablar en contra de ciertas generalizaciones sobre, por ejemplo, la maternidad: no es cierto, como afirman las dos mujeres principales, que “no importa quién es el padre” cuando nace el hijo: también hay odios comprensibles contra un hijo nacido de una violación, ese diálogo parece puesto para endiosar la idea de la maternidad en una serie que no se merece eso… Pero en general, me pareció emocionante, dura, interesante. Heroica…, bueno, sí. Y con un personaje central no muy querible pero querible en el fondo. Interesante. 

27 de mayo de 2024

 Bridgeton (Netflix) Primera parte de la Tercera Temporada. Esto solo para quienes aman las de “época” aunque sea época falsa y las románticas…, yo pertenezco a los dos grupos. Si no, no se gasten.

Reconozco que mi temporada preferida es sin duda la segunda, la que más disfruté, la más interesante para mí y el spin off de la Reina Charlotte. La primera y esta…, buena, me divierten, claro, pero no me emocionan del todo, salvo las famosas “scène à faire”, como la del coche de caballos. Hay algunos diálogos muy irónicos que valen la pena. Y comentarios sobre la cuestión de la mujer, las cuestiones de género y los estereotipos y mandatos. Eso sigue ahí, igual que la mezcla de razas, que me rechazó al principio pero después, como comenté por acá, llegué a apreciar mucho, porque muestra un mundo que no tenemos y que podríamos tener. En esta, los dos pretendientes de Penélope son realmente estereotipados pero lo son como debe ser: uno de ellos es el que ofrece un matrimonio “práctico”, sin amor… Y el otro es amor, el amor romántico que hemos rechazado tanto desde el feminismo pero que se viste de algo diferente en la comedia romántica moderna…  Así que bueno…, en esta temporada, voy bien pero solo hasta ahí. Hay algo que no me llega, no me convence. De todos modos, la sigo, claro está, y me hace bien verla, pero no entré como en la segunda (que tal vez vuelva a ver en algún momento). Por suerte, ahora viene la temporada final de Sweet Tooth, que sí me gustó mucho en las anteriores. Algo es algo.