3 de octubre de 2015

Ayer. Woody Allen, la cita anual, Hombre irracional. Por una vez (bah, van una cantidad con Allen, pero en general yo lo disfruto mucho y me gustaron enormemente películas que otros despreciaron, como No sé qué, Vicky, Barcelona, que me encantó), no me gustó. Nada. Creo que el tono "serio" (pero que en alguna parte se niega a sí mismo siempre) de Allen, no me gusta. No me gustó Interiores, ni El sueño de Cassandra y no me gustó esta... Más allá de que creo que hay errores de guión: no convence, algo falla, hay un enorme, enorme error de punto de vista que no entiendo cómo..., cómo se dio. Con eso, la terminamos. Pero ya antes, había algo cansino, no convencido en lo que se decía. Amo la idea de que la filosofía es "masturbación verbal", quizás porque sentí eso desde siempre..., por lo menos como me la enseñaron a mí (perdón los que la aman, lo entiendo pero a mí me hizo mucha gracia) y el tema de siempre: ¿qué es ético y qué no? ¿Qué sentido tiene la vida?, Allen lo dijo mejor miles de veces. No vayan. La verdad es que me dejó de una pieza aburrirme (no es mi experiencia con Allen) pero así fue.

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