Segunda clase, un día gris que después se abrió y después, volvió a cerrarse. Y sí..., por ahora, en estas clases en las que no empezaron a trabajar mis alumnos (eso viene la próxima) no puedo decir mucho de ellos excepto que hubo... conexiones. Por ejemplo, que alguien saque a cuento una película de la que yo pensaba hablar más tarde (por pura casualidad, o porque el tema iba para ahí, lo cual me alegra). O que alguien, con esa habilidad que tienen los chicos para las redes, me averigüe cómo se llamaba una película cuyo título no recordaba en absoluto..., Man to Man... y diga Ah, es que yo también me acordaba pero no el título... Eso... y cómo funciona el cerebro. Como corresponde a un curso que habla de civilizaciones (no la occidental) que cree en el pensamiento holístico, todo salió en la clase, desde los buitres al dinero a la necesidad de la multiplicidad de voces... Como siempre, ayuda..., ayuda mucho.