19 de marzo de 2016

Cuento y pongo fotos horribles de teléfono. Tengo grabaciones también pero no sé si voy a saber subirlas. Fui a la Plaza de Lomas a escuchar a Zaffaroni. Hacía un frío espantoso para mí y había nubes muy grises y no sé por qué pintaron la municipalidad de blanco y gris ahora (horrible también). Lo único que me consoló fue el calor humano, las palabras del juez, a quien doy como bibliografía obligatoria una y otra vez en distintos programas, los cantos que hicimos todos, Vamos a volver..., mi sensación de no estar sola y levantar la vista en un momento y ver a las golondrinas que se preparan para irse y no van a avisarme para que me vaya con ellas. Zaffaroni, como siempre, brillante, excelente, sobre los tres tiempos del colonialismo, el colonialismo a secas, el neocolonialismo y esto que el llama "tardo" colonialismo o "tardo" colonialismo y yo llamaría post colonialismo. Hasta nombró a Haiti y a Toussaint LOuverture entre los grandes libertadores como San Martín, Artigas, Bolívar. Me hizo bien. Ahora necesito calor...


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