30 de mayo de 2016

En el camino a la facultad, paso x los márgenes verdaderos de las ciudad. El riachuelo y los parques en la 27 de Febrero, puro campo dentro de los límites de la Capital. Y ahí, en tres alamos altos, cuatro chimangos, enormes, inmóviles. De pronto eso era la pampa de nuevo. Ese lugar antes de que lo convirtieramos en lo q es ahora. Nuestro desierto. Me hizo bien ese momento, ese encuentro.

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