11 de junio de 2016

Ayer, cine. Primero, antes que la película, una cosa para decir "Macri lo hizo". Cinema Adrogué, nunca había pasado antes. Viernes, era una sala grande porque era un estreno pero éramos bien pocos... Y no encendieron la calefacción. O sea..., me pasé toda la película temblando y tiene que haber sido bastante pasable para que igual me distrajera. ¿No bastábamos para pagar la calefacción? No la encendieron y no nos dijeron que iban a hacer eso... En fin...
Dos: The Dressmaker, se llama en inglés, La que hace vestidos, la modista, etc, le pusieron El poder de la moda. Aclaro antes de decir que yo me divertí mucho, que me gustó y que me pareció bastante bien...: a mi hija menor (que la vio como hacen los chicos, antes que en el cine en alguna parte..., no sé exactamente dónde, en la web o algo) no le gustó nada. O sea... Cuando leí el comentario de los críticos de Página (con los que tengo una lucha a muerte, en general, y que tienen una sensibilidad absolutamente masculina) y les gustó algo, (le pusieron 6 o 7, para mí un 7, les gustó por lo que seguramente a mí no... pero bueno, por una vez, coincidimos. Es una historia de pueblo chico-infierno grande y de venganza y de bullying, y de mujeres que tienen que hacerse a la vida solas. En eso, me gustó y mucho. Kate Kinslet es una maravilla y Judy Davies, increíble. Las tomas, muy Hitchcock..., también. El lugar, australiano, alucinante y perfecto para lo que se quiere decir. Los diálogos también. El tono es el que tal vez no les guste a algunos: es raro, entre comedia, tragedia y grotesco..., comedia negra no le va exactamente. Yo la disfruté mucho así que supongo que mucho de grotesco no tenía (eso nunca me gusta). En cuanto a lo gore que vio el crítico de página, es poco y nada... por suerte porque eso sí que es algo rechazo. Y el romanticismo (que a él le rechaza, siempre), está ahí, y yo lo amo, en la medida justa. Si van por ese lado, adelante... La ambientación, en la década de 1950, excelente.

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