5 de agosto de 2016

Yo escribo desde siempre. No publiqué hasta los treinta y pico, después de ganar un concurso de las Madres de Plaza de Mayo. Por eso lo cuento. Me publicaron artesanalmente "Jirafa azul, rinoceronte verde". Eso me ayudó a seguir. Todavía tengo esos libritos diminutos, en colores. No me olvido, no creo que me olvide nunca... Y hoy, cuando me indigna lo que pasó ayer, lo que sigue pasando, esa espada sostenida sobre la cabeza de Hebe... tengo que contarlo... Una muestra diminuta de lo mucho que ellas hacen no solo con respecto a sus hijos sino con respecto al presente, a la pobreza hoy, a la educación, a la literatura. A la vida. Por eso, la indignación.

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