3 de julio de 2017

La falta de humanidad de la ministra Bullrich que ofrece dinero a un hombre para que se baje de un árbol y, cuando se baja, nada..., es una forma terrible de dividir la humanidad entre quienes supuestamente hacen todo por dinero, son... digamos, comprables, y quienes, supuestamente, son puros y hacen todo por mérito. Meritocracia... Para los de abajo, que supuestamente hacen todo por dinero (por supuesto, porque lo necesitan, porque el sistema se los exige), nada. Nada, nunca. El derrame mismo es una filosofía que sería perversa aunque fuera cierta (y es una mentira): primero a los que merecen y si queda, si sobra, te va a llegar a vos, que no merecés. A vos, a quien desprecio. Por eso, también, no quiero a nadie en mi Facebook que defienda la represión..., que defienda este tipo de "civilización" frente a lo que creen es barbarie.

No hay comentarios: