7 de julio de 2018

Bueno, estoy en el castillo de Kafka. Por unos días, tal vez unos años también, no lo sé, odio, odio profundamente a las leyes y las cuestiones burocráticas. Siempre las odié, siempre, soy, lo digo una y otra vez desde que llegué a cierta adultez: "soy trámitefóbica". Las odié siempre pero creo que nunca se habían convertido en una barrera de acceso para mí... Y ahora lo son, aparentemente. Y sin aviso, sin nada. Me acuerdo vagamente de un episodio de "Asterix" (creo que el único que vi) sobre "La casa que vuelve loco", donde los enredaban en los papeles del Imperio. El trámite del arbolito. Kafka, claro. Los marcianos burocráticos de Guía del viajero intergaláctico... Todo eso. Mi odio está creciendo por dentro y me hace daño. Necesito hundirme en el escapismo... Hasta que consiga respirar y recuperar el equilibrio. No sé cuánto me va a llevar..., espero que no mucho. Ah... y hace frío.

No hay comentarios: