11 de agosto de 2018



Anoche, terminamos lo único que hay de Bordertown (Sorjensen) en Netflix. Una serie policial rara, sórdida y al mismo tiempo hermosa, con un personaje principal muy freak (no encuentro una palabra igualmente clara en castellano) que descubre cosas con un "método" que nunca se aclara del todo pero que "conecta los puntos" (para mí, es una especie de método holístico) con gestos raros y una cara al mismo tiempo triste, indefensa y terrible. Finlandia. Un idioma totalmente distinto del sueco y el noruego, otra cosa de la que se entiende poco y nada cuando usan palabras como "material" o alguna que otra en inglés. Me gustó mucho. Fascinante el paisaje (bellísimo), la relación con Rusia (que está ahí no más), los personajes secundarios, la cuestión de los movimientos de la política (que supongo que serán más evidentes en la 2, si la hacen). Realmente recomendable. Lo que no parece haber es nada del todo relacionado con la vida de las clases bajas. No vi nada de nada de eso..., raro. La cárcel, cuando aparece, es terrible porque toda cárcel es terrible pero no tiene nada de nada que ver con lo que yo vi cuando iba a dar clase a Devoto y a Ezeiza...

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