9 de octubre de 2018

Bueno, terminamos las dos temporadas de Ozark. Ahí va lo que puedo comentar:
-La serie fue cambiando de tono. Era más... una comedia oscura al principio, tono más bien light, pero interesante porque el dinero siempre es interesante como tema en los Estados Unidos (yo hice un programa sobre él, fue el último programa que di en la UBA..., lo digo con enorme nostalgia, aviso) y en la segunda se volvió mucho más violenta y ominosa, cosa que a mí me gustó menos.
-Todos están sucios ahí y si no lo están al principio, terminan estándolo. Eso haría que yo dejara de verla (no me gustan las historias en las que no encuentro nadie a quien defender..., no las veo, aunque ahora estén de moda). Pero hay un personaje, una adolescente, Ruth, que me interesó mucho y la hacía la mejor actriz de la serie. Y de tanto en tanto, me gustaba que hasta los personajes más cruentos tuvieran rasgos que los hacían casi queribles durante un minuto y medio.
-Hay algo de la importancia de las mujeres que me gustó en general, sobre todo en la segunda temporada.

Resumiendo: no fue una maravilla para mí, está en el borde de lo que me interesa, pero la vimos y la seguí o sea que no estaba tan mal. Y la verdad es que Jason Bateman me puede aunque no sea un gran actor ni nada de eso.

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