Lucky..., la vimos en Rosario, en un cine dentro de un shopping que yo no conocía. Buena pantalla, buen sonido, un cine raro..., hecho donde les entraba. Está muy bien hecha, el trabajo de Dean Stanton es impresionante... La delicadeza del guión, la constante reflexión sobre el sentido de la vida y sobre todo de la muerte en un hombre muy viejo que sabe que no le queda mucho está bien tratada, en diálogos cortos, pocos y necesarios. La forma en que a pesar de todo, puede tener momentos de felicidad (me fascinó la “fiesta”, con la palabra en castellano, donde él canta una canción mexicana entre mexicanos que hablan solamente castellano; más algún momento de alegría con amigos), aunque sabe que nada vale frente a la muerte y que adelante hay la NADA ("el alma no existe", dice como diría yo o digo constantemente) . Sobre todo me gustaron mucho las historias breves, cotidianas y sin embargo extraordinarias que estallan en boca de todos los que encuentra en su pueblito y más que nada el espíritu de rebeldía infinito que hay en él, aunque fuera con algo tonto como encender un cigarrillo donde está prohibido. Pero no era mi día para verla. Tal vez en otro momento, la hubiera querido más.