8 de diciembre de 2018

El primer hombre en la luna. La vimos ayer, aunque hubo que ir a la loma del, claro, porque no la daban subtitulada en horarios razonables por acá. Así que..., a Belgrano, como siempre. Una buena película sobre la Apolo 11, y Armstrong. La cosa técnica, científica, estaba buena, aunque no es algo que me guste demasiado. Me gustó que no lo convirtieran en un héroe de esos totalmente todopoderosos sino en alguien con graves problemas de comunicación, me gustaron las actuaciones, y la parte de las misiones está hecha con tomas muy de cerca, muy sentidas, que dan realmente sensación de lo que debe ser sentir eso…, en esas naves que son como cáscaras de nuez… Y me fascinó y pareció por lo menos loable que no se mostrara el momento en que Armstrong clava la bandera de EEUU en la luna (aunque sí se habla de la carrera espacial contra la URSS) y sí se viera la protesta de muchos contra el uso del dinero en esa carrera: el momento en que los negros estadounidenses de la época protestan con una canción: “Tengo hambre pero Blanquito está en la luna; no tengo trabajo pero Blanquito está en la luna; no tengo casa pero Blanquito está en la luna” Whitie is on the Moon. Para mí, la mejor de Chazelle (odié, odié La la land, con Ryan Gosling también, y Whiplash no me entusiasmó, la verdad, no es lo mío).

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