27 de mayo de 2019

Apuntes sobre Puan 1. Hoy volví, dos veces en dos semanas. A mí, me cuesta volver... Es un lugar que termina llenándome los ojos de lágrimas en algún momento. Hoy, no, eso es lo que quiero contar. Hoy no entré a la Facultad, tal vez por eso. Pero además, hubo alegrías. ¡¡Firmé un contrato!! Me estaba costando con este tiempo feo y difícil... Este es por un libro que quiero mucho y que escribí con el asunto de Ayotzinapa en la cabeza... Estoy muy contenta por eso y cuando tenga las fotos y el permiso, las publico... Y eso fue en un lugar que yo nunca quise. Alrededor de Puán (como antes alrededor de Independencia, donde yo terminé y de Charcas, donde empecé a dar clase), hay una serie de confiterías y restoranes que fueron cambiando. El único que no cambió fue el Sócrates, un lugar que yo nunca quise porque es caro y porque era el lugar preferido de mi ex jefa... Así que a ese yo no voy si puedo elegir. Pero entiendo que tiene buen café (yo no tomo café y el té es un saquito comunardo, me da lo mismo en otros lugares que me caen mejor). Hoy fue ahí que firmamos el contrato. ¡¡Gracias, Nora!! Así que ese lugar también cambió de tono para mí. Un buen día en ese sentido. Para lo otro, va otro posteo. No quiero mezclarlo. No me gusta lo agridulce...

No hay comentarios: