Ayer terminamos "Inside Man" una miniserie en Netflix que me gustó mucho. Era inglesa, la BBC también estaba involucrada y tenía mucho de inglés. En el centro, un Tucci verdaderamente inspirado, me pareció. Ocho capítulos tensos y muy, muy raros con respecto al tono. Eso es, creo, lo más logrado. El personaje del asesino condenado a muerte que hace Tucci es realmente interesante: un hombre que reconoce su culpa, cree que tiene sentido la pena de muerte y es una especie de Sherlock Holmes infalible que, además, manipula a todos para moverse en el mundo exterior a la cárcel, al que no tiene acceso. En realidad, son dos historias paralelas, como suele pasar en las policiales: la del personaje de Tucci y la de la investigación que le viene a pedir una periodista porque desapareció una persona, una mujer, profesora de matemáticas, otro personaje increíblemente complejo, inteligente, atractivo...., relacionada (no digo cómo) con un pastor protestante que es el tercer centro del argumento.

Suspendida entre la amenaza de muertes inminentes, cierta sensación de fatalidad ("esto va a terminar mal", eso se siente desde casi el principio, incluso en la presentación, de la que pienso hablar al final), y un humor ácido y terrible, del estilo (también) "todo sale mal", o "por qué las cosas nunca mejoran"), más un rompecabezas estilo "policial enigma" sobre algo que todavía no pasó pero está por pasar... Me pareció muy, muy divertida y terrible al mismo tiempo. La conclusión general es... algo así como "el camino al infierno está lleno de buenas intenciones", o tal vez, como se dice explícitamente "todos somos asesinos si nos agarra un mal día". No es mi mirada de la humanidad pero bueno..., tiene un guion impecable, y las actuaciones son perfectas. El personaje de la "víctima" es hermoso y aparece en una primera escena en un tren que es una anticipación hermosa de lo que va a venir después.