12 de diciembre de 2022

 Ayer, terminé de ver "Merlina" (Wednesday, en inglés porque ese era el nombre del personaje de la nena de los Addams en la serie, de la que se copian trajes, formas, muecas y demás). Sé que a muchos no les gustó (creo que en general, eran hombres, eso da que pensar) pero a mí sí. Y mucho. La disfruté enormemente aunque me hace reír el programa de Netflix que después de eso me ofrece series de terror, género que jamás miro ni miraré. "Merlina" no es de terror, es una especie de comedia negra como eran "Los Addams", que me encantaban de chica y se ve la mano de Tim Burton no solo en los primeros cuatro capítulos (que dirige él) sino también en los que siguen. Es claramente light pero es una defensa cerrada de los diferentes, y eso siempre me interesa (tal vez, como escritora, es uno de mis temas favoritos). Y tiene un ritmo fascinante que va en crescendo, está muy bien actuada, el arte es perfecto (algunos lugares, como la habitación en la que vive Merlina como pupila en la Academia Never More --Nunca más, claramente por Edgar Allan Poe-- es hermosísima y simbólicamente exacta, igual que el uso del tema de la "iniciación" sobre todo para el personaje de la compañera de cuarto de la protagonista.  

Para mejor, el género es mixto: parte de la cuestión también es policial y en ese sentido está claramente planteado como un policial enigma, ese en el que el/la culpable (no hay que espoilear, eso es parte del género) es el menos pensado (yo lo supe unos minutos antes de que se supiera en el último capítulo, claro está). Ese es un género que disfruto mucho así que el final me gustó muchísimo. 

Hay por supuesto muchas referencias a la serie de televisión... y al respecto lo único que no pude superar es a Luis Guzmán como Homero..., dado que para mí (de chica), Homero era hermoso, tanto como Morticia y acá eso no se da en absoluto. Pero Guzmán actúa realmente bien y al final, despacito, me fue convenciendo. 

Para terminar, la evolución de Merlina es realmente emocionante,  ejemplificada en la cuestión de abrazarse o no, de tocarse y dejarse tocar por otro. Uno de los hilos (y eso me gustó mucho) es la necesidad de grupo, de trabajo en equipo para vencer a los "monstruos", cosa muy difícil de aceptar para alguien totalmente individualista y gruñón (para usar una palabra simpática) que es Merlina, con esa mueca constante de cara de cul que tiene excepto cuando lo expresa todo (aplausos para la actriz). Lamento que a otros no les llegara, a mí me fascinó. Ahora pienso seguir con una de mis series preferidas de los últimos años (entre las que veo sola): His Dark Materials, La materia oscura. 

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