Extraña forma de vida. Fuimos al cine con tres amigos más a verla. Una película que es un corto (forma de película que no suele gustarme, excepto en los dibujos animados buenos pero siempre, siempre, prefiero la película larga) de Almodóvar, en el género western (eso tenía que atraerme, claro está) y después una entrevista más larga que el corto sobre por qué lo hizo, cómo, para qué, sobre los actores y sobre cómo se preparó para hacerlo (nombró cuanto western se puede pedir y me hizo sentir bien pensar que si no las vi toda, le pegué en el palo). Como es tan rara, no la daban más que jueves, martes y miércoles y solo en Capital (claro que no en el Sur, donde creen que somos analfabetos, por eso doblan todas las películas, y solo vemos superhéroes). Fuimos al cine de Caballito, y éramos muy pocos en el cine, una sala relativamente chica. Me gustó mucho la película, un western con todos los elementos del western, todo de hombres y una de amor, ¿de qué habla Almodóvar si no de amor, siempre, de una forma u otra? Trabajan Ethan Hawke que es el duro, duro, el anglosajón que no se puede expresar…, el sheriff. Y Pablo Pascal, que es el mexicano, latino, el sentimental… Una maravilla la historia. Y la entrevista, increíble. Yo no sé si tendría paciencia para ver cortos en la tele o en el cine pero ir a ver uno así, en el cine, fue una delicia. Y todo, desde los cuadros a las tomas a los caballos, todo tiene sentido. La ropa…, los cajones, las dos casas de los protagonistas… Almodóvar hasta contó cómo lo seguiría para hacer una película si alguna vez la hiciera. Me gustó que sea de los que escriben cosas cortas y las guardan para usarlas más adelante. La pasamos realmente bien.
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