25 de agosto de 2025

 

Nomadland. Una película que vimos fuera de las plataformas con la genia de Frances McDormand. Es vieja y recuerdo que quería verla en el cine y no fuimos y después no la vi en las plataformas que teníamos…, hasta ahora. Es bellísima. Todo, el ritmo no enloquecido pero siempre ágil, interesante; ese contar una vida y una forma de vida al mismo tiempo, una bien del margen, y solamente eso y que eso sea interesante, sobre todo porque de tanto en tanto, en esa soledad que parece absoluta, y que yo no toleraría (creo que para mí sería imposible vivir en ella, siempre lo dije: yo necesito ruidos y palabras y a otros alrededor), de tanto en tanto, hay un descubrimiento de una mirada, una palabra, un tono de voz, una historia ajena y algo pasa… y ese momento brilla en medio del resto. Son los encuentros los que conmueven y la fortaleza de quienes pueden seguir adelante sin eso cuando hace falta, como el personaje de MacDormand y los otros personajes también. Creo que hay algo de western en la película, de la ideología solitaria del western pero aplicada no a hombres sino a todos, también mujeres, y que tal vez por eso o porque sintieron que el guion lo pedía (y lo pide, no puedo negarlo) que la idea de otra vida es algo que se piensa pero no cuaja del todo. También me resultó hermosa la cooperación entre quienes viven así, nómades, sin otro lugar de pertenencia que el camino, la ruta, el paisaje, en general, desolado, pero no siempre porque nada es siempre. Yo sabía que era buena, no sabía cuánto. 

No hay comentarios: