24 de octubre de 2018

Mi sexto día de la segunda tanda de diez películas, a una por día, gracias Daniela Bentancur. Esta vez nomino a Marìa Marta Gorosito para que, si quiere, haga esto mismo: diez días, diez películas que le hayan volado la cabeza. Sigo sin decir "las diez películas favoritas" porque yo no creo que tenga diez, sino muchas más.


Hay una serie de géneros cinematográficos que no me gustan. Las de guerra, las de cárcel, sin duda las de terror son películas que evito cuidadosamente. Así que esta es una excepción (y voy a seguir poniendo alguna que otra) porque es una película de cárcel que vi muchísimo antes de ir a dar clase a la cárcel y que volví a ver muchas veces después. Los dos actores principales, Tim Robbins y Morgan Freeman, son de mis favoritos en muchos sentidos y la película, con ese final lleno de esperanza, me hizo muchísimo bien. Me fascinó el argumento, la forma en que el saber de alguien se convierte en su arma para seguir adelante a pesar de todo. En castellano tenía uno de esos títulos que no dicen nada (Sueños de libertad) y que no corresponden para nada, pero la palabra Redención en el original era otra cosa. Me acuerdo de que Robbins dijo que no le gustaban los finales felices pero que este tenía todo el sentido del mundo. Y me gustó que la redención exista porque hay culpa a pesar de todo y que consista en dejar el paraíso del dinero e ir a parar a algo sumamente distinto. The Shawnshankre Redemption.


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