10 de septiembre de 2014

Escribí, como hago cada tanto, una carta manuscrita, a mano, como escribo mis libros (jamás la primera versión en la computadora, no me salen de esa forma) y me puse a pensar que cuando escribimos a mano quedan (a menos que pasemos la versión final) marcas de las dudas, lo que pusimos antes, las revisiones, la manera en que pensamos la carta..., y si no corregimos, lo que pensamos exactamente cuando escribíamos... Eso no pasa con la computadora donde todo eso se pierde... Raro..., ¿será por eso y porque hay una marca personal, propia en la letra, en los rasgos, que me gustan tanto las cartas a mano?

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