27 de julio de 2017

Creo que lo digo siempre, todos los años (y me estoy atrasando un día): siempre en este día me imagino a mi vieja en la cola para ver a Eva muerta. Mis viejos eran de izquierda, y no querían ni a Perón ni a Eva. Pero los respetaban y me dijeron siempre: hicieron muchas de las cosas que nosotros queríamos (me las enumeraban: aguinaldo, vacaciones pagas, ayuda para viajar en esas vacaciones, voto femenino, límite a las horas de laburo, todo lo que quieren sacarnos, claro). Mi viejo era un poco más gorila pero también lo admitía. Cuando murió Eva, mi vieja fue a hacer la cola y me contaba sobre los que lloraban. Ella no lo sentía así, por supuesto, pero la conmovía la lealtad y el dolor y la sensación de que las cosas iban a empeorar (ella también la sentía, siempre odió a los militares). Me acuerdo de ella contándome todo eso en un día gris como este, hace muchos años, cuando todavía estaba bien...

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