27 de octubre de 2017

Simplemente quería contarte que gracias a su recomendación de "Los que volvieron" el año pasado este año programé su lectura en un corpus literario dedicado a la literatura de la historia argentina. Cuando lo leí entonces me encantó el tejido narrativo, la poética mirada de los hechos, la historia y la Historia... Pero hoy cuando empecé a leerle el que será el último libro del ciclo lectivo del último año de mis alumnos se me derramó el alma... leía prólogo y texto quebrada y llorando porque de pronto a lo largo de este año y enclavado en la historia de Santiago Maldonado , esta novela dejó de ser memoria para ser llaga viva... No dejé de leer. Seguí llorando, ahogando lágrimas para sostener la voz, porque aprendí de las Madres que los brazos no se bajan , que acá no se rinde nadie y eso era mi lectura hoy en el aula y ante mis alumnos,,,, no les podría pasar la voz porque sentí un mandato profundo de sostenerla a pesar de todo, contra todo, incluso contra los retornos de la muerte...

Ya les había dicho con "OPeración Masacre", con "Villa" con "Martín Fierro", con "Facundo" que lo que durante 27 años fue enseñarles a pensar el pasado para no repetirlo, para hacerle justicia, ahora se había convertido en lo desesperadamente urgente, pero hoy con tu novela, me llegó más allá de la emoción a todo el cuerpo y hasta donde se sale el alma....

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