21 de marzo de 2018

Durante la dictadura, en mi colegio, la Normal de Banfield, desapareció una división entera (chicos de varias divisiones, claro, pero alrededor de 30, no me acuerdo el número exacto). Eran, sobre todo, compañeros de mi hermano (yo ya estaba en la Facultad, había egresado en el 74). Eran chicos y chicas de dieciséis, diecisiete años. Yo conocía a casi todos. Uno de ellos se salvó porque la madre lo sacó del país. Lo buscaron varias veces. ¿La razón? Habían organizado un centro de estudiantes. Solamente eso. Hoy en día, sus nombres están en la escalera ancha que lleva de planta baja a primer piso del colegio (una manzana en Banfield, casi Lomas). Por eso y porque ese es un ejemplo diminuto de lo que pasó en todo el país, de los 30000 que son 30000 a pesar de todos los negacionistas. Hasta que expliquen lo que pasó con cada uno de ellos y con los nietos que son los desaparecidos con vida, yo voy a la Plaza todos los 24 de marzo. Vamos juntos.

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