8 de marzo de 2018

En medio del día de la mujer, que acompaño en todo sentido (me voy a la marcha a la tarde), tengo algo que decir sobre una serie que estamos viendo. No es un comentario final porque a mí me importan los finales (los estudié particularmente; por cuestiones personales, a mí me importa mucho la pregunta ""¿termina bien o termina mal?", para decirlo de una forma un poco tonta y binaria, es más complicado), pero tengo que decir algo hasta el capítulo 6. Estamos viendo "Seven seconds", "Siete segundos". Al principio, me pareció que partía de ciertos estereotipos y lugares comunes de lo que pasa en la sociedad estadounidense, de todos modos con una riqueza alrededor de género y raza que me gustó. Pero a medida que pasan las horas (y nosotros nunca hacemos maratones, esto viene desde hace semanas, a medida que tenemos tiempo de ver lo que vemos), la historia se pone más trágica y al mismo tiempo más profunda. Los personajes se van definiendo y se hacen realmente profundos e inmensos... y cada vez me gusta, me emociona más. Hasta ahora, muy buena.

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