14 de abril de 2018

Ayer, de noche, "El reencuentro", que no se llama así en inglés. De Linklater, un director que yo amo. Me encantaron las tres "Antes del amanecer", "Antes del atardecer", "Antes de la medianoche" y me gustó mucho "Boyhood".
Esta..., se me pareció un cachito al Martín Fierro, pero en otra proporción. Hasta casi el final..., es una protesta dulce, sentida, llena de humanidad y con actuaciones descollantes..., impresionantes, sobre todo la de Steve Carrell y el actor de Trumbo y, supongo, Breaking Bad (serie que no vi ni voy a ver), contra la guerra constante de EEUU en el mundo, contra la locura de esa guerra permanente y contra las costumbres del ejército. Después, casi al final, esa protesta se convierte en negociación, en ir por la "ancha avenida del medio", con perdón... O sea: el final rescata parte de esa cultura del ejército... y rechaza otra parte. Rescata la de la camaradería (que se critica como invención en películas maravillosas sobre el tema, recordaba ayer una con Tommy Lee Jones sobre lo que pasa con su hijo, que murió en la guerra, lejos) y ataca todo lo oficial, lo político. Ese final no me gustó nada. Pero el resto, los diálogos, el humor, los dos personajes que dije, todos menos el de Fishbourne que no me gustó tampoco..., la convierten en una buena película, disfrutable y dolorosa. La pasamos muy bien con amigos y una buena cena peruana después.

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