28 de mayo de 2018


25 de mayo de 2018

Nos robaron
tanto…
Las calles,
por ejemplo.
Pero hoy no.
No en este día
de mayo.
Hoy,
las calles son nuestras.
Suenan con nuestros pasos
solamente.
Hoy,
la música
que hacemos
sube entre los troncos
negros
de las tipas.
Hoy,
decimos. Decimos
con y sin palabras.
Hoy la ciudad
que abandonamos
al dinero,
se da vuelta
a mirarnos.
Y ahí está, sigue ahí,
en esos ojos de cemento,
el espacio
de aire grande
y libre
que creíamos
perdido.
Hoy,
caminamos
por el asfalto ancho.
Conscientes,
hermosos.
Hace bien
el abrazo
de los carriles que ya olvidaron
los autos.
Cuando cantemos
(porque vinimos a eso),
las voces van a buscarse
en este no silencio
hasta el final,
hasta el encuentro.


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