29 de mayo de 2018

Falta un capítulo pero ya estamos terminando la primera temporada de Trust. Esa no la vimos en Netflix sino en el cable que todavía tenemos (de todos modos, necesitamos Internet para Odi y, menos, para mí). Yo tardé en engancharme porque el tema, el secuestro del nieto de Paul Getty, el hombre más rico del mundo, no me interesaba. No me gustan las series o películas sobre personas hiper poderosas, el famoso 1 por ciento. Pero esta es realmente muy, muy buena. Primero: todos laburan muy bien, desde Brendan Fresar, a quien adoro y que hace siglos que no veía (me contaron una historia de terror al respecto), hasta Donald Sutherland (que hace de Paul Getty viejo con una maestría increíble) y Hillary Swann, incluso el que hace del nieto, un actor que yo no conocía para nada, bellísimo (Harris Dickinson). Y los italianos, que hay muchos, uno mejor que el otro. Segundo: no es una serie "tradicional". Hay un personaje que habla al espectador, a cámara y baja reflexiones y comenta, una especie de coro (el personaje de Chase, el guardia de seguridad, Brendan Fresar) y eso es maravilloso, funciona realmente bien. Y hay tomas raras, torcidas; cámaras muy inteligentes y muy bien pensadas. Tercero: el guión es excelente. Cuarto: el arte, la ambientación en Roma y sus alrededores, fabulosos... Y así. Me encantó, la verdad. Lo que dice sobre los ricos es..., lo que debe ser. Y la parte psicológica, el quilombo padres-hijos, también. El dinero está en el centro, a eso se refiere lo de Trust...

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