27 de junio de 2018

Después de decir lo que creo sobre quienes realmente festejan el Mundial, voy yo. En el 78, yo tenía veintiún años. No festejé nada y quería, quería, quería que Argentina perdiera porque mi espanto por lo que pasaba hacía que durante años no viera el sol (no tengo un solo recuerdo con sol de esos años, no salió para mí). El miedo lo cubría todo. Hinché por Holanda en la final. Es la verdad.
Después, en democracia..., miré mundiales y realmente hubiera querido que ganáramos, sobre todo en el último porque Sabella me encantaba. 
Lo de este año es mixto. No es como en el 78..., la verdad es que me hace bien alegrarme con un partido cuando lo ganamos y que me pongo nerviosa cuando juegan. No hincho en contra. Pero tampoco estoy entusiasmada... Y si pierden, no me va a molestar tanto..., lo sé. Entiendo que acá también están en juego la propaganda y el tapar y también que hace bien una alegría cada tanto... Y que esa alegría no tapa el bosque, no para muchos.

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