27 de junio de 2018

Lenguaje inclusivo:
Estoy de acuerdo en lo ideológico. No me gusta en lo estético. Estoy demasiado cerca del lenguaje como es y lo defiendo del inglés como traductora (no uso voz pasiva; rechazo las comas que se imponen porque las pone el inglés; jamás, jamás voy a usar una palabra inventada como "empoderar", que es horrible y nada, nada castellana). O sea, ese todes, muches, etc, no es para mí. Pero el odio que les causa a algunos me suena terrible, machista, intolerante. Si se impone..., algún día, tal vez hasta me suene bien. Mientras tanto, no lo uso... Pero les digo no a los que lo rechazan con rabia. El lenguaje, como está, es machista, sin duda, y no toma en cuenta los géneros múltiples, cierto. Eso hay que aceptarlo. El esfuerzo por tratar de cambiar eso es loable, aunque a mí no me cierren los resultados.

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